El Real Madrid enfrentará el Sheriff por la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League y buscará asegurarse la clasificación. El equipo moldavo dio la sorpresa del año hace unas semanas al ganar por 2 a 1 en el Bernabeu, por lo que hoy Carlo Ancelotti buscará la revancha.
El Merengue jugará en la Republica de Transnistria, un país no reconocido por la ONU, y enfrentará al último campeón de la liga moldava. El Real Madrid se encuentra primero del grupo D con nueve puntos y tendrá la posibilidad de clasificar si derrota a “las avispas”.
El Real Madrid quiere los tres puntos para despreocuparse del grupo y seguir pendiente a La Liga, en la cual está primero con 30 puntos, pero tiene a la Real Sociedad y al Sevilla pisándole los talones. Para lograr esto, Carlo Ancelotti presentará el siguiente equipo titular: Thibaut Courtois, Dani Carvajal, Éder Militao, David Alaba, Ferland Mendy, Luka Modric, Casemiro, Toni Kroos, Lucas Vázquez, Vinicius Júnior y Karim Benzema.
Por otro lado, el Sheriff Tiraspol se presentará en su propio estadio con Georgios Athanasiadis, Fernando Costanza, Danilo Arboleda, Gustavo Dulanto, Cristiano da Silva, Edmund Addo, Sébastien Thill, Adama Traoré, Dimitrios Kolovos, Bruno Felipe y Frank Castañeda. El equipo revelación del año está dirigido por el ucraniano Yuriy Vernydub.
El encuentro entre el club madridista y el moldavo se disputará este día a las 9:00 p.m. en el Stadionul Sheriff y se podrá ver a través del canal "Movistar Liga de Campeones". El partido será dirigido por el árbitro polaco Szymon Marciniak que se encargará de conseguir justicia en el campo de juego en un enfrentamiento muy importante para ambos equipos.
Feo gesto de los merengues
La llegada del Real Madrid a la ciudad es un hecho histórico sin precedentes, nunca un equipo de este país había llegado tan lejos en la Champions League por lo que los mejores países de europa jamas jugaron en estas tierras. Debido a esto miles de fanáticos estuvieron horas y horas fuera del aeropuerto esperando en orden y tranquilidad por la llegada de los jugadores.
A pesar de esto, ningún jugador se acercó a los fanáticos ilusionados con conseguir una foto o algún autógrafo en sus camisetas. Ni siquiera saludaron a las personas que igualmente les daban ánimo para el encuentro que debían afrontar.