Desde que anunciaron su separación, Gerard Piqué decidió mudarse a su apartamento de soltero en Barcelona y dejar a Shakira con sus hijos en la casa familiar. La propiedad ahora es una de los bienes en común que la pareja debe poner a la venta para dar por terminado el proceso de separación, el cual comenzaron a mediados de este año.
La mansión en la que viví el ex Barcelona está ubicada en Esplugues de Llobregast, estratégicamente cerca del Camp Nou, pues así era más fácil para el exdeportista llegar a tiempo a sus entrenamientos y, a su vez, poder estar al lado de su familia. Ahora, Gerard Piqué podrá recibir la mitad de los casi 14 millones de euros que se piden por la casa.
Por el momento, la propiedad está en el mercado de bienes raíces, pero Shakira no se mudará hasta que la salud de su padre se mantenga estable, pues ahora está en un proceso de recuperación luego de un ACV que sufrió a raíz de una caída. Una vez que se consiga a un comprador, la cantante iniciará paulatinamente una mudanza a Miami, donde vivirá con los niños.
La propiedad fue construida en 2012, mismo año en el que Gerard Pique y la artista iniciaron su romance, desde entonces se convirtió en el espacio familiar que utilizaban como escenario para su contenido en las redes sociales. El inmueble está en un terreno de 3 mil 800 metros, y fue diseñado con un estilo minimalista, por lo que el interior se caracteriza por espacios amplios en tonos claros.
Gerard Piqué y Shakira llegaron a un acuerdo por sus hijos
Durante este mes, la expareja también se reunió con sus bufetes de abogados en la casa familiar para tratar de llegar a un acuerdo sobre la custodia de los niños. Luego de horas de deliberación, los representantes legales de ambas partes anunciaron a la prensa que llegaron a un acuerdo y que Sasha y Milán vivirán con su madre.
Por eso, el jugador ahora tendrá que adaptar su agenda para viajar periódicamente a Miami, donde residirán los pequeños. Además, los dos llegaron al compromiso de que los pasajes del deportista serán costeados con la cuenta en común que tienen y que los niños permanecerán en España hasta después de las fiestas.