Luka Modric es actualmente el jugador estrella de la Selección Croata no solo por su talento y versatilidad en la cancha, sino por la actitud que ha demostrado tener fuera de ella. Por eso, el jugador no ha tenido problema en hablar con la prensa sobre sus rivales y dejar en claro el respeto que siente hacia ellos, aunque sabe el nivel competitivo que debe tener en el equipo.
Ahora, el número 10 del Real Madrid tendrá la oportunidad de enfrentarse a la Selección Argentina en la etapa de semifinal en el Mundial. Hasta el momento, lo más esperado será el enfrentamiento deportivo que existirá entre Luka Modric y Lionel Messi, quienes también han sido rivales históricos en La Liga.
Este será la tercera vez que ambas selecciones se encuentren en una cita mundialista, pues la última vez fue en el Mundial de Rusia 2018, en el que Croacia goleó a Argentina 3 a 0. La primera vez que Luka Modric y Lionel Messi coincidieron con sus respectivos conjuntos nacionales fue en un amistoso que se jugó en 2006. Durante en ese partido, el rosarino hizo su primer gol con la camiseta Albiceleste, mientras que el croata hizo su debut en el equipo a sus 21 años.
En aquel entonces, el argentino ya demostraba su talento para hacer jugadas claves, y Modric comenzaba a crear una trayectoria que hasta ahora le permitió estar 3 veces en la etapa final de la Eurocopa, ser subcampeón del mundo y actualmente está en la semifinal de Qatar 2022 como capitán de su equipo.
La motivación de Luka Modric para su equipo
Durante un documental que grabó la FIFA con la Selección Croata, el centrocampista habló de su responsabilidad como el líder del grupo en la cancha, y la forma que tenía para transmitir ánimo y calma en los momentos claves del partido. Por eso, la producción también le pidió al jugador que detallara cómo ayuda a Livakovic, el arquero del equipo, a calmarse en medio de la presión ante una tanda de penales.
“En estos momentos, lo más importante es que los compañeros sientan que alguien los cuida y que tienen apoyo. La situación del arquero es muy específica. Ellos están muy solos”, dice Modric, quien luego mira a los ojos a su compañero y le deja en claro que estaba bien si cometía un error, además de pedirle que no se sintiera inseguro, pues esa actitud podía contagiarse al resto del equipo.