Zlatan Ibrahimovic es dueño de una apariencia y personalidad imbatible, por lo que está preparado para hacerle frente a cualquier obstáculo que se le presente en la vida. Pues el jugador de fútbol reconoció que no tuvo las cosas tan sencillas, ya que de pequeño le tocó lidiar con la muerte de su hermano Shapko, quien padecía de leucemia.
A lo largo de su carrera en el fútbol, la estrella sueca se transformó en uno de los jugadores más polémicos y atemorizantes dentro del campo, pero su carácter fue la consecuencia de una serie de situaciones que le tocó atravesar desde el momento en el que nació. En este sentido, contó que la comadrona lo dejó caer al piso a pocos minutos de haber llegado al mundo.
“Toda mi vida ha sido difícil”, aseguró el futbolista.
Sin duda, uno de los momentos más duros que le tocó atravesar a Zlatan Ibrahimovic fue tener que ver morir a su hermano frente a sus ojos, debido a que el deportista recordó que el pequeño esperaba que lo visitara en sus últimos momentos antes de partir de este mundo. Incluso, reveló que el golpe fue tan fuerte, que su padre no tomó consciencia del hecho hasta el día que tuvieron que sepultarlo.
Así fue la difícil vida de Zlatan Ibrahimovic
Por otro lado, el jugador de fútbol manifestó que nunca llegó a sentirse aceptado en este mundo, pues desde pequeño solía tener problemas con sus compañeros de escuela y los padres de ellos, debido a que habían llegado a pedir que lo expulsaran de la institución a través de una junta de firmas comunitaria.
“Aprendí a sufrir y a convertir el odio en fuerza”, reconoció Zlatan Ibrahimovic, al encontrar una razón que explicara la intimidante imagen que representaba para el resto de los rivales en la cancha que, pese a todo, lo llevó a convertirse en uno de los futbolistas de élite más destacados por su desempeño en el Calcio de Milán.