Dinero, fama y cariño son algunos de los beneficios implícitos que trae la carrera de futbolista profesional, por lo menos en sus niveles más altos. Sin embargo, esto estaría muy alejado de la realidad, al menos así lo piensa Sergi Darder, el futbolista del Espanyol que padeció serios problemas de salud mental.
Darder, quien juega en primera división desde el 2013, logró gran parte de sus objetivos en un período de tiempo relativamente corto. Sin embargo, a pesar de tenerlo todo y ponerle la mayor atención a su pasión, durante muchos años sintió un gran vacío que por poco le genera graves consecuencias.
"Durante un año, mi madre, mi mujer y mi representante me decían: No estás bien, no te encierres en tu cuarto, sal y busca ayuda. Yo les decía: ¿Qué? ¿Cómo voy a ir a un psicólogo? Estoy bien", comentó el jugador durante un encuentro con la prensa.
Sergi Darder confesó sentirse desmotivado y en cierto punto llegó a envidiar la vida de sus amigos, quienes a pesar de tener pocos recursos económicos y generar ingresos picando piedras, vivían una vida más feliz que la de él; pese a que logró comprar una casa y reunir una fortuna para garantizar la estabilidad de su familia.
Sergi Darder salió del bache con ayuda psicológica
"Fue difícil aceptarlo, pero cuando lo hice me di cuenta que no tenía motivación para hacer nada. No tenía ganas de jugar o entrenar. Todo el mundo era mejor que yo, sentía que yo no valía nada”, añadió el jugador, quien gracias a la ayuda de un especialista, pudo aceptar su problema y conseguir las herramientas necesarias para superar esta etapa.
En este sentido, Sergi Darder destacó que es vital darle la importancia que se merece a la salud mental y acudir a terapia sin ningún tipo de prejuicio, para evitar que estos problemas evolucionen.