En el año 2014, Marc-André Ter Stegen abandonó el Borussia Mönchengladbach para convertirse en la nueva estrella de FC Barcelona. En medio de su adaptación a la tierra española, el guardameta se radicó en el distrito de Grácia, caracterizado por su espíritu joven artístico y moderno. Además, allí, el alemán encontró el sitio ideal para sentirse cerca de casa.
Por aquellos años, Ter Stegen fue noticia en todos los portales tras ser visto conduciendo un fantástico patinete eléctrico, en medio de una tarde de compras. Lo que parecía ser un hecho casual, se transformó en una costumbre ideal para transitar el desarraigo.
Y es que, en cada uno de sus paseos por el barrio, Ter Stegen tenía una parada obligada. Se trata de la panificadora Brotzeit, ubicada en el número 34 de la calle de Puigmartí, a metros del mercado de Albaceria. Allí, el deportista encontraba todas las clásicas delicias de la pastelería alemana y lograba hacer sus días más amenos.
En Brotzeit todo es “made in Germany”, desde las gaseosas cola hasta los icónicos bollos horneados Bretzel, los cruasanes bávaros y una extensa lista de panes horneados con clásicas recetas alemanas. Por aquel entonces, la diversidad del barrio le propició a Ter Stegen y su esposa, Daniea Jehle, el ambiente ideal para continuar con la vida lejos de casa, luego de 2 años de residir en Castelldefels, donde eran vecinos de Lionel Messi y Luis Suárez.
La nueva casa de Ter Stegen
Tras su paso por el distrito de Grácia, Ter Stegen y su familia se encontraron con una posibilidad difícil de dejar pasar. Luego de arduos meses de búsqueda, el alemán consiguió el terreno ideal para emplazar la casa de sus sueños.
Por 800 mil euros, Ter Stegen adquirió una parcelan nuevamente en Castelldegels en la que demolió la vivienda que allí se encontraba para que su esposa, flamante arquitecta, pudiera construir a sus anchas el hogar familiar en suelo español. En la actualidad, la propiedad se encuentra valuada en 3 millones de euros.