Luka Modric quiere jugar hasta los 40 años o más. Su entrenador personal, Vlatko Vucetic, reveló que el jugador está en la cúspide de su carrera y su figura está mejor que nunca. ¿Cuál es su secreto? Una bebida. Y no, no es ninguna de las que estás pensando. Hablamos de la cerveza.
En una charla, Vucetic confesó que Luka Modric se bebe, al menos, una cerveza después de cada partido. El propósito es bajar las revoluciones del campo y, además, obtener beneficios a largo plazo.
“Beber una o dos cervezas después de un juego es algo positivo para Modric. Un bajo porcentaje de alcohol te relaja y esta bebida tiene ingredientes buenos”, reseñó el profesional que lleva casi una vida entera aconsejando al croata.
Según investigaciones del centro clínico Piedmont, la cerveza tiene tantos antioxidantes como el vino. ¡Pura juventud! “En comparación, la cerveza tiene más proteínas y vitamina B que el vino”, subrayó el estudio que, además, reafirmó que la famosa bebida tiene hierro, calcio, fosfatos y fibra.
Claramente, hablamos de dosis moderadas. Las borracheras no entran en el cuadro de beneficios. Todo en exceso es malo. En este sentido, el astro del Real Madrid está muy bien orientado por su entrenador.
Luka Modric: la dieta de un ganador
En palabras de Vucetic, Modric enfoca su entrenamiento en módulos específicos que potencian su capacidad aeróbica, anaeróbica y energética. Además, la dieta contribuye a su vitalidad y evidente lozanía.
El croata tiene un chef personal que lleva el control de su alimentación diaria. Sus carbohidratos están restringidos en la cena y no come nada después de las 8 de la noche, por ejemplo.
Su rendimiento deportivo se conjuga con entrenamientos cardiovasculares que involucran ciclismo, caminatas y natación. “Es capaz de jugar 120 minutos en alta intensidad”, apremió Vucetic con orgullo. Sin dudas, Luka Modric es un hombre dispuesto a alargar su permanencia en la cancha.