Después de una extensa carrera en el fútbol profesional, Neymar logró cosechar una verdadera fortuna que le permite darse cualquier gusto que desee. Por este motivo, no es de extrañar que el brasileño haya desembolsado 160 mil euros de una sentada para comprar la pelota que se usó en la final de AFCON (la Copa Africana de Naciones).
El delantero del París Saint-Germain (PSG) recibió una especial invitación de su compañero de equipo Idrissa Gueye, que organizó una subasta caritativa con el fin de recaudar fondos para costear los tratamientos contra el HIV y el cáncer en los niños de África.
A propósito de esto, Neymar ahora se convirtió en el dueño del emblemático balón con el que Mohamed Salah pateó un penal contra Senegal al mismo tiempo que era apuntado por una docena de láseres que la afición senegalesa usó para distraerlo.
La pelota que compró la estrella carioca tiene un gran significado para la historia del fútbol mundial, ya que se trató de la primera victoria que obtuvo la Selección de Senegal y, además, cuenta con la firma de los integrantes de la AFCON.
Las obras de caridad en las que Neymar empeñó su fortuna
A pesar de que al futbolista no le gusta mostrar su costado solidario en las redes sociales y los medios de comunicación, el ex Barcelona se involucró en más de una ocasión en este tipo de causas benéficas. Sin ir tan lejos en el tiempo, el deportista donó 950 mil dólares a las organizaciones que se encargaron de asistir a los enfermos de COVID-19 en su país.
Asimismo, Neymar tiene su propia fundación, el Instituto Projeto Neymar Jr., que cuenta con una sede en São Paulo, en donde ofrece ayuda a los niños que crecen en las familias más pobres de la región.