Una nueva temporada de LaLiga está a punto de comenzar, por lo que todos los equipos están listos para sus primeros partidos. Sin embargo, Barcelona tendrá que resolver algunos problemas antes de enfrentar Rayo Vallecano en la primera jornada del fútbol español, pues no puede confirmar su plantel porque no cumple con las normas del Fair Play Financiero.
Los últimos refuerzos de Barcelona superaron el límite económico impuesto por la UEFA, donde un club no debe gastar más del 70% del dinero que produce. Debido a esto, Joan Laporta comenzó una campaña para rebajar el salario de varios de los futbolistas del "Blaugrana", entre los que resalta Sergio Busquets.
El mediocampista es una de las leyendas del club Culé debido a su gran rendimiento y su larga trayectoria al defender los colores de la institución, por lo que desde Barcelona juegan con su pasión por el club para que acepte las exigencias. Los directivos quieren que Sergio Busquets dé el visto bueno a una reducción o aplazamiento de su salario, algo que no sería una locura para el futbolista.
Barcelona debe pagar el acuerdo que tiene con Sergio Busquets, por lo que quiere hacer el aplazamiento por dos años. Así, deberían renovar su contrato. Sin embargo, allí está el problema para el capitán del club, ya no quiere extender su vínculo. En junio de 2023, quedará libre y tiene pensado abandonar España para jugar en la MLS.
Esta decisión de Sergio Busquets no se adecua a los lapsos de pago que tiene en mente Joan Laporta, ya que no se ven capaces de pagar su deuda en solo un año. Debido a esto, las negociaciones entre el futbolista y los dirigentes aún se mantienen a días de iniciar LaLiga. Poco a poco se convierte en un gran problema para la institución.
Piqué no duda
Barcelona necesita encontrar la manera de reducir el gasto que produce su plantel, por lo que apunta a los históricos del club. Gracias a esto, Gerard Piqué se encuentra en la misma situación que Sergio Busquets, pero el central quiere resolver este problema lo más rápido posible y está dispuesto a aceptar todas las exigencias de Joan Laporta.
De esta manera, Gerard Piqué estaría cerca de perdonar una deuda de 80 millones de euros que el club le debe tras su última renovación de contrato. Además, el defensor también aceptaría una reducción de su actual salario con tal de continuar su carrera en el club que sus amores.