En el día de ayer y con Robert Lewandowski como modelo, Barcelona presentó su tercera casaca oficial para la temporada 2022/2023. A días del cierre del mercado de fichajes y con la expectativa a tope por el nuevo periodo de competencias, las ansias se hacían notar entre la comunidad blaugrana. Sin embargo, el nuevo diseño no convenció demasiado a los aficionados y quedó envuelto en una inesperada polémica.
A través de un comunicado oficial, Barcelona explicó que el audaz modelo se encuentra inspirado en la Creu de Sant Jordi y en conmemoración a los 30 años de haber recibido el importante galardón por la Generalitat de Catalunya. Así, el club dirigido por Xavi Hernández dejó de lado las clásicas franjas y sumó una cruz azul y roja en su cara frontal. Pero el homenaje a la distinción hacia la institución no fue lo que trajo problema entre los socios.
Según se hizo sentir en las redes sociales, la base gris extremadamente clara generó grandes controversias. Y es que en las fotografías que formaron parte de la presentación oficial en los medios, la casaca se veía casi de un color blanco, la histórica tonalidad del Real Madrid, su clásico rival futbolístico. Si bien los diseñadores salieron a aclarar el incordio, justificando que el color era gris y que hasta se cambió ligeramente el tono en la confección, las críticas no cesaron.
La nueva prenda del Barcelona fue estrenada oficialmente en el encuentro frente al Manchester City, en el que los culés empataron 3 a 3 con los de Pep Guardiola. En el mencionado amistoso, todo el dinero recaudado fue destinado a entidades que luchan contra la esclerosis lateral amiotrófica.
Orígenes de la nueva casaca del Barcelona
En medio de la polémica por el desatinado color de la nueva casaca del Barcelona, salieron a la luz algunos detalles de su concepción. Según se supo, el diseño comenzó a pergeñarse cuando Josep María Bartomeu era presidente. Al parecer, el directivo pudo percibir de antemano el problema.
Luego de recibir múltiples quejas internas, precisamente por la tonalidad, el exmandatario nunca terminó de dar el visto bueno y el modelo quedó relegado hasta ahora, cuando, finalmente, salió a la venta.