Andrés Iniesta quedó en la historia del fútbol español, y mundial, al marcar el gol que hizo que la Selección de España se corone, por primera y única vez, Campeona del Mundo en Sudáfrica 2010. No obstante, el contexto de aquel festejo es lo que lo vuelve aún más especial y significativo, sobre todo para el futbolista.
Después de once meses del fallecimiento del futbolista Dani Jarque, uno de sus mejores amigos, Andrés Iniesta, de los jugadores más importantes de aquella selección española tuvo su reconocimiento por no dejarse caer ante un hecho tan triste y fue el exjugador del Barcelona el encargado de, con un derechazo, convertir el gol que haría que España se convierta en Campeona del Mundo en Sudáfrica 2010 ante Países Bajos.
Andres Iniesta se lanzó a correr automáticamente y en medio de su grito de gol se levantó la camiseta. “Dani Jarque, siempre con nosotros”, fue el mensaje que el cerebro español eligió para honrar la memoria de su amigo. “25 minutos antes del partido me vino a la cabeza el tema, se me puso algo en la mente y pedí que me hicieran la camiseta. No porque pensase que iba a hacer un gol, pero si ganábamos el Mundial, te quitas la camiseta y muestras el mensaje. Era un poco la idea. Ni en una película podía salir tan bien”, explicó un tiempo después él mismo.
Andrés Iniesta y el fallecimiento de Dani Jarque
Dani Jarque falleció el 9 de agosto de 2009, a sus 26 años, producto de una insuficiencia cardíaca mientras se encontraba en Florencia, Italia, haciendo la pretemporada con el Espanyol.
“La noticia me heló el corazón. Los siguientes días en Barcelona fueron terribles. A partir de ahí, empezó mi caída libre hacia un lugar desconocido. Vi el abismo”, fueron las palabras que usó Andrés Iniesta en cierta ocasión para describir lo que sintió al enterarse de la muerte de su amigo.
El propio jugador del Vissel Kobe aseguró que no era la misma persona de siempre y que, incluso, pensó en dejar de jugar al fútbol en pleno apogeo del Barcelona de Pep Guardiola, para muchos el mejor equipo de la historia. Más allá de su desconexión cuerpo-mente, Iniesta fue incluido por Vicente del Bosque en la lista definitiva para participar de aquél mundial, donde tuvo su máximo esplendor después de que España llegara a octavos. En la final, el reloj marcaba 116 minutos de tiempo corrido cuando el nacido en Fuentealbilla marcó el gol más importante de su carrera y de la historia del fútbol español.