Más de veinte años pasaron desde que el caos se desató entre el Real Madrid y el Barcelona, luego de que el merengue le arrebatara a Figo a los culés durante el mercado de pases del 2000. La rivalidad del clásico traspasa las fronteras, pero nunca antes se vivió de manera tan intensa en el territorio, como cuando el portugués fue presentado en la Casa Blanca.
A pesar de que son pocos, alrededor del mundo existen jugadores que se atreven a romper las barreras entre equipos rivales al jugar en ambos. El caso de Figo es, por lejos, uno de los más escandalosos, ya que su pase del Barcelona al Real Madrid generó que los culers lo transformaran en uno de los enemigos del club. Aún perduran los recuerdos de la presentación en el equipo madrileño, mientras en Cataluña miles de camisetas con su nombre eran prendidas fuego.
Para los madridistas, Figo tiene un lugar especial en sus corazones, ya que fue uno de los primeros en formar parte de los recordados "Galácticos" del merengue. Para los barcelonistas, el mayor traidor de la historia, pero la pelea que causó el luso entre el Barça y el Real Madrid fue mayor de lo que hoy podría imaginarse cualquiera. Tal fue la conmoción que causó el fichaje que hasta Netflix le dedicó su propio documental titulado como "El caso Figo".
Con la colaboración del protagonista que provocó millones de sensaciones durante el primer verano del nuevo milenio, se expusieron todos los detalles del flamante contrato que Florentino Pérez ideó para quedarse con el jugador para el club blanco. Para aquel entonces, el presidente madrileño no dudó en poner sobre la mesa unos 60 millones de euros por la estrella.
El origen del caso Figo: un rumor que impulsó al Real Madrid a robarle una joya al Barcelona
Si nos remontamos hacia los periódicos de la época, el caótico episodio comenzó con un simple rumor iniciado por Paolo Futre. En realidad, había sido una mentira que el exfutbolista había inventado, pero que desembocó en una reunión con Florentino y, en posterior, en una propuesta por teléfono que le presentó al representante de la estrella, José Veiga, quien lo dejó hablando solo.
La respuesta inmediata del agente de Figo fue desechar la invitación de los de la capital encabezada por Futre, quien inventó que habían pedido unos 10 millones de euros de comisión en una charla ficticia que mantuvo, tras escuchar el tono del cuelgue monumental que sufrió.
Por aquel entonces, el exfutbolista había asegurado en una entrevista con "Sport" que solo jugaría con el Barça, pero el portugués se habría visto tentado por la gran cifra que le prometían desde el Real Madrid. En parte, porque era un verdadero botín que supuestamente su representante no habría querido soltar y que tuvo un impacto directo en la victoria de Florentino Pérez en las elecciones presidenciales contra Lorenzo Sanz.