Hace poco más de una semana, Shakira lanzó al mundo una nueva canción de la mano del argentino Bizarrap, en la que arremetió contra su expareja, Gerard Piqué y su actual novia, la joven Clara Chía Martí. De manera casi instantánea, el deportista bromeó con algunas frases en stream y se iniciaron varias peleas en las redes sociales entre los usuarios que apoyaban a uno y al otro. Sin embargo, ahora se vieron las caras por primera vez tras el escándalo.
Tal como lo expresó en la transmisión de la Kings League, su nuevo proyecto; Gerard Piqué aprovechó la canción de su ex de buena manera y realizó promociones junto a Renault, después de que en uno de los versos de la canción de Shakira narrara que el exfutbolista del Barcelona cambió a un Ferrari por un Twingo, refiriéndose a Clara Chía Martí.
Según el medio español La Vanguardia, el encuentro fue fugaz ya que el español debía buscar a sus pequeños hijos, Milan y Sasha, en la casa en la que convivían antes de la separación de la pareja. Además, llamó la atención que Gerard Piqué arribó en su auto y no en el Twingo, con un semblante serio, algo nervioso y esquivó las preguntas de los paparazzis que estaban presentes en el lugar.
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Gerard Piqué no solo tuvo problemas con Shakira, sino también con una reconocida marca
Una vez que salió la canción, el español mencionó en streaming que Casio, la otra marca que la cantante colombiana mencionó, le había propuesto llegar a un acuerdo publicitario de patrocinio tanto para él como para los participantes de la Kings League. Después de algunos días, la empresa publicó un comunicado para desmentir los rumores. “Como no somos patrocinadores oficiales de ningún bando, apostamos por un espacio de respeto y concordia. Así que seas king, seas loba o seas el mismísimo Pikachu has demostrado ser de Casio”, sentenciaron.
Además, Casio se encargó de aclarar que los diversos comunicados que circulaban con anterioridad en varias redes sociales, no eran oficiales. Los mismos le pedían a Gerard Piqué que no pronunciara a la marca ya que podría tener problemas de índole legal.