Después de que Sergio Ramos no fue convocado para participar de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y tampoco seleccionado para el Mundial de Qatar 2022, el jugador de fútbol comienza a enfocarse en los negocios de a poco. Aunque su última negociación podría llegar a perjudicar a la delegación de España.
A pesar de que la próxima cita será en París 2024, este año se pondrán en juego los lugares a ocupar en el evento. En el caso del equipo de jinetes españoles, el panorama podría tornarse oscuro, luego de que Sergio Ramos y el jinete Sergio Álvarez Moya vendieran a Álamo, el caballo de competición que se destaca como uno de los mejores del mundo. Ahora, el equino del defensor del PSG es propiedad de la federación de Arabia Saudita.
Por el momento, se desconoce cuál habría sido la cifra millonaria que obtuvo el futbolista sevillano y su socio, pero se especula que la fortuna podría ser de un millón y medio de euros aproximadamente. A su vez, se presume que la decisión no habría sido tomada por Sergio Ramos, sino por Álvarez Moya que habría sido el mayor inversor en el caballo y habría querido sacarle el máximo rédito económico.
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Es bien sabido que al ídolo del Real Madrid no le gusta perder. No es algo a lo que esté acostumbrado tampoco. Por lo que la furia del defensor volvió a ser vista en público durante el clásico contra el Olympique de Marsella que terminó con un 2 a 1 a favor de los rivales.
Por otro lado, se trató de una jornada repleta de emociones para Sergio Ramos que tuvo que pagar un error en el área de ataque con un penal que le dio un gol regalado a Alexis Sánchez. Luego pudo reivindicarse al convertir un gol al arquero del OM, pero el panorama se puso caliente al serle anulado un segundo gol minutos antes de finalizar el partido que casi provoca una pelea con los contrincantes.