En un inicio de año que ya venía turbulento, la eliminación de la Champions League a manos del Bayern Múnich potenció el clima tenso que vive el París Saint-Germain. Tras la derrota en Alemania, los supuestos conflictos en relación al vestuario y los rumores de salidas, entre otros asuntos, no tardaron en salir a la luz. Y en ese contexto, uno que quedó envuelto en una polémica fue Sergio Ramos.
El defensor español disputó la totalidad de los minutos en ambos partidos de la serie, sin embargo, no fue algo futbolístico lo que desató las críticas, sino sus propias palabras. Todo surgió a raíz de un video difundido por la cuenta de Twitter de “Movistar Plus”, en el que se ve a Sergio Ramos, claramente fastidiado, pronunciar unas palabras que fueron subtituladas como insultos hacia su actual club.
Las imágenes tomaron relevancia y el ex Real Madrid fue cuestionado por los fanáticos parisinos, por lo que se vio obligado a desmentir la publicación. “No suelo entrar en estas cosas, pero no quiero que se dé por bueno algo que no se ha producido. En ningún momento digo París, hago un sonido de decepción, en el contexto de una expresión que decimos habitualmente en el fútbol” respondió el zaguero, que cerró su publicación con un pedido a la gente y a los medios, para que no inventen rumores ni “busquen cosas donde no las hay”.
Se complica su renovación
Si hay algo que preocupa a Sergio Ramos durante estos meses, es no tener claro cuál será su futuro tras finalizar la presente temporada. Su contrato con el PSG vence el próximo 30 de junio, por lo que se encuentra en condiciones de negociar con otro club, para sumarse como jugador libre una vez culminada su etapa en París. Sin embargo, los deseos del futbolista parecen ser los de extender su estadía en el Parque de los Príncipes.
Pero desde las oficinas del París Saint-Germain no se han contactado con él para iniciar conversaciones con respecto a una renovación, algo que sus 36 años y lejos de su mejor versión, parece cada vez menos probable. Sumarle un escándalo hubiera dilapidado por completo sus chances de seguir, y es quizás ese el principal motivo de su rápida desmentida de los hechos.