Desde hace años que se sabe que la familia real de España tiene una especial debilidad por el Real Madrid, sobre todo, el Rey Juan Carlos que, a lo largo de los años, ha regalado un sinfín de anécdotas. Pues el soberano siempre se las ha arreglado para poder tener un tiempo y asistir a los partidos más cruciales del club. Tal como lo hizo esta semana, por el encuentro contra el Chelsea por la Champions League en Inglaterra.
Esta semana, el rey emérito viajó hasta Gran Bretaña para poder tener una charla privada con el Rey Carlos previo a la gran coronación que se realizará el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster. Sin embargo, el breve viaje a Londres coincidió con el partido de ida por los cuartos de final del Real Madrid. Una excusa que le vino como anillo al dedo a Su Majestad que se infiltró entre el público para alentar al merengue.
A diferencia de ocasiones anteriores, la visita del soberano se trató de una actividad secreta, debido a que el padre del Rey Felipe evitó sentarse en el palco reservado para las autoridades del Real Madrid, como suele acostumbrar. Todo lo contrario, debido a que se situó en la sala VIP del estadio. De hecho, ni siquiera se lo vio junto al presidente de la Casa Blanca, Florentino Pérez, con quien mantendría una estrecha relación de años.
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El día que el Rey Juan Carlos pidió saludar a Sergio Ramos
Mucho antes de que el futbolista sevillano le rompiera el corazón a los hinchas madrileños al anunciar su salida del club y posterior fichaje en el París Saint-Germain (PSG), el defensor tuvo la oportunidad de conocer al monarca. Incluso, Juan Carlos había pedido saludarlo en privado, tras la victoria de la Champions League en el 2014.
“¿Dónde está Pintus? Es muy importante”, había mencionado el Rey Juan Carlos al colarse en el vestuario del Real Madrid, ya que no quiso perderse la final y asistió junto a la Reina Sofía. Sin embargo, el soberano se acercó hasta la sala del doping, en donde el jugador se encontraba haciendo un control de rutina.