Dentro de un mercado de pases en el que no tuvo novedades en cuanto a incorporaciones hasta el momento, uno de los objetivos de Universidad Católica es poder recortar el plantel para desprenderse de aquellos jugadores que no serán tenidos en cuenta por Ariel Holan. Sin embargo, hay un caso que todavía no se pudo resolver.
El problema con el que tiene que lidiar el conjunto laico tiene nombre propio y se llama Fabián Orellana, que llegó como figura sobre el segundo semestre de 2021, pero nunca cumplió con las expectativas que prometía su incorporación. Y no solo no fue importante en el equipo, sino que, directamente, se convirtió en descarte para el técnico de Universidad Católica.
Ante esto, la directiva de los Cruzados no tiene más alternativa que buscarle una salida al futbolista, aunque hay un factor clave que interfiere a la hora de encontrarle un nuevo destino. Y es que quien supo ser campeón de América con La Roja es uno de los futbolistas mejor pagados en el equipo y no estaría dispuesto a ganar menos en su futuro club.
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Esto hace que los equipos que se interesan en él no vean con buenos ojos su contratación y opten por otras alternativas que se ajusten mejor a sus presupuestos. Desde Universidad Católica esperan que el futbolista sea más flexible en cuanto a sus pretensiones económicas, ya que, con 36 años y un presente lejos de su mejor versión, los clubes se lo piensan más de una vez a la hora de considerarlo como refuerzo. Por su parte, la UC no quiere retener a un jugador que no está en los planes de su entrenador.
Tres refuerzos estarían al caer
Mientras intentan desprenderse de los jugadores que no estarán en los planes de su entrenador, en Universidad Católica ya tendrían abrochados a sus primeros refuerzos. Uno de ellos es Eugenio Mena y, pese a que ya se habla hace un tiempo de su regreso a Chile, aún deberán aguardar hasta la resolución de su situación con Racing Club.
Otro que suena con fuerza para reforzar la defensa es Guillermo Burdisso. El zaguero, que confirmó hace unos días su salida de Deportivo Cali, ya había recibido el llamado del club y las negociaciones estarían avanzadas. Por último, en la delantera, los directivos apostarán por el regreso de Alexander Aravena, que se encuentra a préstamo en Ñublense.