En el estadio internacional de Khalifa, croatas y marroquíes se enfrentaron en el penúltimo partido de Qatar 2022. En un encuentro tan vertiginoso como entretenido y con goles de Josko Gvardiol y Mislav Orsic para los europeos, y Achraf Dari para los africanos, Croacia venció por 2 a 1 y se aseguró la medalla del tercer puesto.
Luego de haber quedado eliminados en las semifinales de Qatar 2022, Croacia y Marruecos renovaron su hambre y fueron en busca de un lugar en el podio. El comienzo del partido fue electrizante y contó con dos goles tempraneros. A los seis minutos, los europeos le sacaron provecho a un tiro libre, cuando Modric amagó y Majer lanzó sobre el sector izquierdo del área, Perisic, de cabeza, la envió al centro, donde apareció Gvardiol, quien con una impecable palomita, colocó el balón sobre el palo izquierdo de Bono y se dio el lujo de convertir en un Mundial.
Pero la revelación de la Copa del Mundo no se quedó de brazos cruzados y, apenas dos minutos después, llegó a la igualdad. Tras un centro por un tiro libre lejano, desde la derecha, Dari aprovechó la duda del fondo croata y, con un cabezazo de pique al suelo, ante el achique apurado de Livakovic, marcó el 1 a 1.
Pero, a pesar de esto, Croacia fue superior a lo largo de la etapa inicial, generó opciones de gol de la mano de Modric y Kramaric y, antes del entretiempo, sacó ventaja nuevamente. Fue a los 41’, cuando tras una serie de intentos bloqueados por la defensa, la trasladaron de derecha a izquierda, hasta que el balón cayó en los pies de Orsic, quien de primera, sacó un zurdazo que, pese al intento de Bono que llegó a rozarla, se metió sobre el segundo palo. Los europeos mantuvieron la distancia en el complemento y se quedaron con el tercer lugar en Qatar 2022.
La revelación y la potencia
Tanto para Croacia como para Marruecos, este Mundial será recordado con una sonrisa. Para los europeos, aunque puede quedar la espina de haber estado a pasos de la gloria en dos ediciones consecutivas —el subcampeonato en Rusia 2018 y el tercer puesto en Qatar 2022—, ha sido una edición que la confirmado como una selección fuerte y consolidada y, aunque de cara al 2026 sufrirá la ausencia de los más veteranos, el recambio generacional ilusiona.
Por su parte, Marruecos ya había hecho historia al alcanzar las semifinales de la cita mundialista, algo que ningún otro país africano había conseguido en la historia. No fue casualidad, ya que demostraron ser un gran equipo, con varias figuras de nivel internacional, las cuales supieron afianzarse en lo colectivo y eso le valió para sorprender a dos potencias como España y Portugal. Ahora, a la Copa del Mundo solo le queda su partido más importante.