Desde su participación en la Copa América, Dibu Martínez es conocido por su talento en la cancha, especialmente en la etapa de tandas de penales, donde se convierte en la estrella del equipo al detener los balones de los jugadores más destacados de sus rivales. Por eso, el jugador también desarrolló una técnica para calmar sus nervios, los de sus compañeros e intimidar a sus rivales.
Esta vez, el número 23 de la Selección Argentina llamó la atención del mundo por su manera de acercarse al rival antes de patear un penal con la meta de desconcentrarlo. Geir Jordet, especialista en el comportamiento de futbolistas, habló del estilo de Dibu Martínez para afectar la mente del equipo contrario.
“Se adueñó del área penal. Martínez caminó rápidamente hacia el área penal, esperando a que llegara Lloris, como si le estuviera dando la bienvenida a un visitante a su propia casa: “¡Estás en mi casa ahora!”. Además, comentó el especialista que Dibu Martínez también se acercó a Mbappé y le dio la mano, algo que consideró como un estilo del portero.
“Puede ser cálido y encantador al principio, lo que hace que las personas bajen la guardia, dejándolos más vulnerables para cuando ataque más tarde. Esta ambigüedad es en sí misma abusiva y es parte de su estrategia”, señaló Jordet, quien también es especialista en el desempeño bajo presión.
Los complicados inicios de Dibu Martínez
El jugador ha dicho en varias oportunidades que desde que llegó a Europa decidió recibir ayuda psicológica, especialmente cuando su carrera llegó a un punto en el que no se pudo posicionar como el guardameta central del Arsenal. Es que el deportista tuvo la oportunidad de salir de Mar del Plata a Inglaterra a entrenar para convertirse en uno de los más destacados del continente.
Aunque su gran momento no llegó hasta la Copa América, cuando Scaloni lo convocó como el guardameta titular y se convirtió en pieza clave para que el equipo se pudiera llevar la copa a casa, una hazaña que repitió en Qatar. Desde entonces, Martínez quiso ser sincero con los momentos complicados de su carrera, incluyendo esas etapas en las que el Arsenal lo vendió a varios equipos de la Premier League, sin darle la posibilidad de asentarse en un equipo.