Tras la consagración de la Selección Argentina como campeón de la Copa del Mundo, los homenajes no tardaron en llegar, en especial para Lionel Messi, quien fue el encargado de ser el capitán del equipo que condujo al plantel a la gloria eterna. Por eso es posible ver algunos murales que retratan la imagen del rosarino junto al trofeo, el que luchó por tener durante toda su carrera. Sin embargo hubo uno que fue el primero de la ciudad de Buenos Aires y tiene una increíble historia detrás.
Maximiliano Bagnasco es el nombre de quien fue el encargado de planificar y llevar a cabo el mural con el más absoluto silencio y toda la cautela de los días previos al partido, en los que debía acordar la realización del mismo en caso de que el plantel argentino llegara a la gloria. Aquel triunfo le daría el impulso al artista para salir a las calles a hacer su trabajo. Ya lo había hecho con Diego Maradona, y ahora hizo lo propio con el astro rosarino de 36 años, Lionel Messi.
Por eso, cuando Lionel Messi logró finalmente alzar la Copa del Mundo junto a sus compañeros en el país árabe, Bagnasco le dedicó solo un ratito a festejar y luego volvió a su trabajo, el mismo que ya venía pensando desde hacía meses, tal como le confesó a Página 12 en Argentina. A más de diez mil kilómetros de Doha, el artista decidió retratar una foto en la que se observa al futbolista con el trofeo sostenido en lo alto con ambos brazos y todavía tenía puesto el bisht que el emir le colocó tiempo antes de que el presidente de la FIFA le entregue el premio.
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La palabra del artista que retrató a Lionel Messi
El mural de Lionel Messi, que se sitúa en la esquina de Darwin y Gorriti del barrio porteño de Palermo, fue el primero en el mundo entero en tener retratada la imagen del rosarino alzando la copa y tiene una medida de seis metros de alto por cinco y medio de ancho, la cual el artista definió como chica en relación a lo que está acostumbrado a pintar, por ejemplo meses atrás Bagnasco pintó un Maradona gigante en un edificio de 10 pisos en la provincia de Buenos Aires.
Además, el muralista confesó que “el arte es matemático” y que no se puede modificar las proporciones, distancias y medidas de los rostros, que son lo más difícil de plasmar en las paredes. “Tiene que ser exacto, porque en una persona tan conocida como Messi, si varía un poco la nariz o los ojos te vas a dar cuenta. Si te queda un poco más gordo, como el tatuaje que se hizo viral, la gente se da cuenta, llama mucho la atención: lo asocian con Messi, pero saben que hay algo raro”, aseguró.