Hace casi un año, Hirving Lozano atravesó uno de los momentos más difíciles de su vida, luego de que sufriera una terrible lesión durante el encuentro de la Selección Mexicana contra Trinidad y Tobago por la Copa Oro 2021, cuando un golpe impactó en su cráneo y lo orilló a perder la consciencia.
Durante el primer tiempo del partido, el delantero del Napoli recibió un rodillazo del jugador Marvin Philip que lo dejó desplomado en el césped. Inmediatamente, Hirving Lozano tuvo que ser asistido por los servicios médicos que llegaron justo a tiempo para tratarlo, ya que el impacto fue tan fuerte que le aseguraron que podría haber perdido la visión.
Sin embargo, no fue el único mal pronóstico que Hirving Lozano logró sortear, debido a que los profesionales que lo atendieron le explicaron que, si el golpe hubiese impactado con mayor fuerza en esa zona, podría haber quedado cuadripléjico o hasta haber perdido la vida.
"Pude perder la vida", contó meses más tarde "Chucky".
Así fue la recuperación de Hirving Lozano de la peor lesión de su carrera
En ese momento, el goleador mexicano reconoció que sintió uno de los mayores miedos en su vida, ya que no solo estaba en juego su carrera como deportista, sino que comenzó a temer por lo que sería de sus hijos si llegase a pasarle algo malo.
"Tuve mucho miedo, pero mi esposa pudo estar conmigo y apoyarme", remarcó Hirving Lozano al agradecerle a la madre de sus hijos, Ana Obregón, con quien sostiene una sólida relación desde que ambos eran muy jóvenes, pues decidieron casarse cuando cumplieron 18 años. Ocho años más tarde, la pareja se muestra más unida que antes.