Mauricio Isla ya puede decir que sabe lo que es disputar el Clásico Universitario, el lateral estuvo presente en el último clásico entre la Universidad Católica y la Universidad de Chile, un partido donde los sentimientos fueron cruzados para el jugador.
El histórico lateral de la Roja se formó en los Cruzados, equipo que hoy defiende en su vuelta al futbol chileno, sin embargo, mientras jugaba en Europa siempre se cansó de decir que es un acérrimo fanático del Romántico Viajero.
“Tengo esa espinita de jugar en Chile. Siempre lo he dicho: soy hincha de la U. Mi madre me ha criado así, toda la vida. En las navidades siempre había una pelota, una camiseta de la U”, explicó en alguna oportunidad Mauricio Isla.
“Quiero cuidarme llegar de la mejor forma. Si no estoy bien, no voy a volver a la U. Sé cómo piensan los hinchas y uno tiene que ser respetuoso con los hinchas, con los dirigentes. Si yo vuelvo, no será para retirarme”, el Huaso también se atrevió a anunciar que su sueño era vestir la camiseta Azul.
Por este motivo cada vez que el jugador pasaba por chile o venia de vacaciones, Universidad de Chile siempre le abría las puertas para que entrenará y también le regalaban indumentaria del club. Sin embargo, esta historia no tuvo final feliz.
En la vereda de enfrente
El sueño de Mauricio Isla de volver al club de sus amores comenzó a diluirse en abril, todos los rumores de aquel entonces vinculaban al jugador del Flamengo con una pronta vuelta a Chile.
Isla no tenia los minutos que quiera en el Menago y además quería estar cerca de su familia, por este motivo el jugador manifestó su deseo para jugar en el equipo Azul.
La U le hizo una oferta de 25 mil dólares mensuales a Isla, el jugador percibía 120 mil de dólares en Brasil, por este motivo le pidieron una reunión para poder contar sus servicios, pero el jugador dijo que no contaba con los permisos para reunirse.
Por este motivo, el interese del Romántico Viajero perdió fuerzas y entonces UC comenzó a mover sus fichas. Los Cruzados le ofrecieron 40 mil dólares mensuales más bonos por objetivos y por este motivo la balanza se inclinó.
Mauricio Isla sostiene que no fue un tema de dinero: “Me ofrecí a la U, quería volver a jugar en Chile y sentir lo que era estar cerca de mi familia, y no se dio por muchas cosas diferentes, el dinero no tiene nada que ver”.
“Me llamaron y visitaron durante tres días. Eso me gustó mucho. Quería salir bien del Flamengo, uno de los mejores equipos de Sudamérica. Luché para salir de ahí y el único equipo se me acercó, con algo en la mesa y con largos años de contrato, es la UC. Era algo que tenía que aceptar”, cerró.