Durante las últimas décadas, la Selección chilena estuvo envuelta en una serie de escándalos que mancharon la imagen del combo. Uno de los momentos que más quedaron grabados en la memoria se remonta hacia el partido amistoso que jugaron contra Irlanda, el cual ganaron por 1 a 0 y dio origen al episodio conocido como el "Dublinazo".
Corría el año 2006 cuando dos jugadores de la Selección chilena quedaron apartados del plantel que dirigía Nelson Acosta, luego de que el exdirector técnico de La Roja encontrara a Reinaldo Navia y Mark González en la habitación que compartían en compañía de tres mujeres y bebidas alcohólicas.
"Entré a la pieza, había tres mujeres y dos jugadores con vasos en la mano", contó Acosta al relatar que se había despertado en medio de la noche por los ruidos, risas y gritos que escuchó desde la habitación de los exfutbolista del combinado nacional. Acto seguido, el exentrenador de la Selección chilena procedió a echar a las mujeres que supuestamente eran aficionadas que habían subido a buscar autógrafos y jugar a la PlayStation.
"Entonces bajé con las mujeres y pregunté en recepción si trabajaban ahí. Me respondieron que no, agregando que eran chicas de la noche", narró el exfutbolista.
La versión que dio Reinaldo Navia del episodio del Dublinazo de la Selección chilena
Diez años más tarde del incidente en el hotel de Dublin, el exvolante reveló que Mark González había conocido a una de las jóvenes que los habían visitado esa noche, ya que era el único que sabía hablar inglés por su paso por el Liverpool. Por lo que el jugador la había invitado al hotel y ella había acudido con sus amigas.
"Nelson se equivocó porque fue algo interno y nadie se dio cuenta de qué había pasado", opinó Navia al declarar que ni siquiera había hablado con las jóvenes, debido a que no sabía inglés y no le parecía atractivo de esa forma, por lo que se habría quedado acostado con Ricardo Rojas mientras hablaban del América.