Chicharito Hernández es uno de los jugadores de fútbol mexicanos que mayor popularidad ha conseguido a lo largo de los años. En parte, fue gracias a su talento que lo impulsó hasta Europa, otro poco por los escándalos que protagonizó, pero la herencia familiar que le dejó su padre tuvo una gran influencia.
Poco se habla acerca de las raíces del delantero del LA Galaxy, pero es el único en todo México que tendría el honor de ser la tercera generación de futbolistas de su familia. Primero su abuelo, Tomás Balcázar, y después su padre, Javier Hernández, de quien Chicharito Hernández ganó su apodo.
Quizás la figura del papá de Chicharito Hernández, "El Chícharo", sea la más reconocida de su árbol familiar, debido a que construyó una extensa carrera que llegó a su punto álgido durante el Mundial México 1986, cuando el exfutbolista fue convocado al "Tri". Sin duda, la imagen de su padre marcó la vida que eligió el máximo goleador del combinado azteca.
En cuanto a lo que se refiere a la figura de su abuelo, esta queda un poco pérdida en el tiempo, ya que Tomás Balcázar no es otro que el padre de su madre, Silvia Balcázar. Al igual que los dos Chicharitos, el exdeportista defendió los colores de la tricolor en la Copa del Mundo de 1954.
La relación rota de Chicharito Hernández con la Selección Mexicana que su padre intentó salvar
A comienzos de este año, el ídolo de las Chivas parecía haber conseguido que el director técnico del seleccionado, Gerardo "Tata" Martino, le volviera a abrir las puertas para sumarse al plantel que se presentará en el Mundial de Qatar 2022 en noviembre de este año.
Finalmente, Chicharito Hernández recibió otra negativa del entrenador, bajo el argumento de que ya era muy tarde para considerarlo, tras haber cerrado la convocatoria de los jugadores que veía en línea para participar de la Copa del Mundo. Frente a esto, "El Chícharo" agradeció los momentos que su hijo pudo vivir, mientras que deseaba que volvieran a considerar la propuesta.