Los éxitos que supo cosechar dentro del campo de juego, sus lujos en la vida privada y su personalidad extrovertida le dieron a Cristiano Ronaldo un nombre que no solo se convierte en noticia solo por sus actuaciones futbolísticas. Incluso en las últimas horas, el portugués quedó en medio de una polémica en su antiguo hogar a causa de uno de sus restaurantes favoritos.
El pasado domingo 22 de enero de 2023 quedará inscripto en la historia de Cristiano Ronaldo por tener su debut en un nuevo equipo tras su desembarco en Al-Nasrr de Arabia Saudita después de una salida tormentosa de Manchester United, debido a que en una entrevista se mostró en contra su exentrenador, algunos de sus excompañeros y también con las personas que manejan las cuestiones de la institución inglesa. Sin embargo, el astro portugués de 37 años también se encuentra preocupado por una batalla judicial que involucra a sus restaurantes favoritos.
Y es que pese a haberse alejado físicamente de Manchester, el portugués sigue involucrado en diversas cuestiones que suceden en Inglaterra, ya que allí se encuentra su restaurante favorito, el Cibo Wilmslow, que está situado a las afueras de la ciudad y que recaudó aproximadamente 4.8 millones de euros junto al Cibo Hale.
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El problema judicial del restaurante favorito de Cristiano Ronaldo
Según informó el medio español AS, la empresa gastronómica se encuentra en una compleja batalla judicial con tres restaurantes y cuatro de sus directores por usar su nombre sin su consentimiento, Cibo Manchester, Cibo Liverpool Road y Cibo Great Northern, quienes están intercambiando credenciales y presumiendo de su reputación al haber tenido como clientes diferentes celebridades.
Fue en medio del proceso judicial donde los dueños mencionaron a Cristiano Ronaldo, entre otros futbolistas de jerarquía, en los documentos judiciales que fueron presentados ante el Tribunal Superior metiéndolo así en el problema de estas cadenas con la justicia. “Los demandantes han sufrido y siguen sufriendo pérdidas y daños. Es probable que la buena voluntad y la reputación asociada de los demandantes se vean dañadas si se les asocia erróneamente con la prestación de los servicios de los demandados”, sentenciaron.