En cuestión de días, la vida de Dani Alves y su familia cambió de manera drástica. Y es que el brasileño, que se encontraba siendo parte de Pumas, en México, se convirtió rápidamente en un recluso del centro penitenciario de Cataluña sin ningún tipo de privilegios, después de que una joven haya hecho una denuncia por agresión sexual en su contra. Ahora que ha pasado más de una semana de su llegada, el futbolista ha vivido su primer partido desde que está detenido allí dentro.
Inmediatamente después de su detención, el exjugador del Barcelona fue llevado hacia al centro penitenciario de Brians 1, pero poco después fue trasladado a la cárcel de Brians 2 donde se encuentra hasta hoy día y forma parte del módulo 13, un sector que ocupan los agresores sexuales de menores. Ahora, el diario La Vanguardia se ha encargado de sacar a la luz nuevos detalles de cómo están siendo los primeros días de Dani Alves entre rejas.
Según el periódico, el futbolista ya ha tenido la oportunidad de jugar su primer partido de fútbol en la cárcel, el pasado jueves al mediodía, junto al resto de sus compañeros de módulo, lo que le ha servido para desconectarse de su situación actual bajo la atenta mirada de parte de quienes también se encuentran detenidos como de los trabajadores de dicho centro penitenciario.
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Dani Alves eligió romper el silencio desde dentro de la cárcel
El futbolista brasileño rompió el silencio desde la prisión catalana donde se encuentra detenido hace días y habló de lo acontecido, a la espera de que se resuelva su situación judicial. "He superado en mi vida situaciones muy difíciles y complicadas. Esta será una más que pasará. No me asusta nada”, comenzó diciendo Dani Alves de acuerdo a la publicación del diario La Vanguardia, que aseguró que el exjugador de la Juventus atraviesa sus días con tranquilidad y sin externalizar demasiadas emociones. Y además, aclaró: “aceptaré lo que venga” de cara al futuro de la causa después de que una joven lo denuncie por haber sufrido un abuso sexual de su parte el pasado 30 de diciembre en un local bailable de Barcelona.