El cruce mediático entre Checo Pérez y Max Verstappen después del Gran Premio de Brasil dividió las aguas al interior de la F1 y hubo tanto voces a favor como en contra del piloto mexicano. Si bien la mayor parte de los aficionados respaldó la angustia y enojo de Pérez, otros lo criticaron por arremeter contra su coequipero, después de que este desafiara órdenes de equipo, negándose a devolverle la posición al azteca, que lucha ante Charles Leclerc por el subcampeonato. Fue el jefe del Gran Premio holandés, Jan Lammers, quien afirmó que los comentarios posteriores a la carrera de Checo Pérez estaban "por debajo del cinturón".
En el Autódromo José Carlos Pace, Red Bull careció de ritmo y George Russell y Lewis Hamilton anotaron un 1-2 en el podio para Mercedes. Mientras tanto, los Ferrari atravesaron la bandera a cuadros justo por detrás. Pero la controversia se produjo cuando el piloto tapatío se dejó adelantar por Max Verstappen, que había recibido la orden de equipo de intentar atacar a Fernando Alonso, que se ubicaba en el quinto puesto, para intentar detener la marcha de Leclerc, que iba cuarto. Sin embargo, el neerlandés no lo consiguió y, por eso, en la última vuelta, su ingeniero de carrera le pidió que le devolviera la posición a Checo Pérez, algo que Mad Max desobedeció, generando una ola imparable de tensiones.
"Ya se los dije el verano pasado, muchachos. No me pregunten eso otra vez, ¿de acuerdo? ¿Lo tenemos claro? Di mis razones y me mantengo firme", gritó por radio Verstappen cuando le pidieron explicaciones por su actitud.
Muchos quedaron impactados por la conducta del joven de 25 años, dado que no tiene nada por lo que luchar y Checo Pérez está en una reñida batalla por el segundo lugar en el Campeonato de Pilotos. Por su parte, el mexicano se mostró claramente molesto por la decisión, dado que su trabajo desinteresado sin duda contribuyó al éxito de Verstappen en los últimos dos años. Cuando el jefe de Red Bull, Christian Horner, se disculpó con Pérez por 'team radio', respondió: "Demuestra quién es [Verstappen] realmente". Audazmente, más tarde, afirmó que los campeonatos de su compañero de equipo eran obra suya. "No entiendo cuál fue su reacción", dijo. "Si tiene dos campeonatos, es gracias a mí", remató.
Checo Pérez recibe críticas
En este marco, Lammers, que corrió para equipos como ATS y Shadow durante su propia carrera en la F1, no tomó amablemente los comentarios de Pérez, los calificó como "por debajo del cinturón" y pareció burlarse del piloto de 32 años al sugerir que habría aprovechado la oportunidad para firmar una extensión de Red Bull, como lo hizo a principios de este año; incluso si eso significaba sacrificar el segundo lugar en el Campeonato.
"Pérez dice que Verstappen le debe sus dos títulos, pero también dijo que ahora ha visto la verdadera naturaleza de Verstappen, que creo que es bastante personal", explicó, según "PlanetF1". "Es un insulto personal al carácter de Max, que fue innecesario y por debajo del cinturón. Porque si Red Bull hubiera exigido en su contrato que terminara tercero, creo que habría firmado con un marcador muy grueso".
Con Verstappen lejos y despejado, cada punto sigue siendo crucial para Checo Pérez en su intento por lograr el segundo lugar en la clasificación. Su P7 en Brasil, combinado con la impresionante remontada de Charles Leclerc para terminar en cuarto lugar, dejó a los rivales bien posicionados con 290 puntos cada uno, con solo un Gran Premio restante esta temporada.
Después de una disputa tensa, el nacido en Guadalajara afirmó que el equipo había logrado resolver sus diferencias, al menos públicamente, en una declaración cuidadosamente redactada en las redes sociales. "Qué día ayer", escribió el lunes. "Un podio seguro, pero la falta de ritmo lo complicó el SC [Safety Car]. Ahora concentrémonos en Abu Dhabi. Con Max y el equipo, todo se discutió ayer y se mantendrá internamente, esto quedó atrás y seguiremos trabajando como el gran equipo que hemos sido hasta ahora".