Desde los inicios de su carrera, Rafael Nadal dejó en claro que no sentía tener una mala relación con Roger Federer, a pesar de que la prensa catalogó muchas veces su trato como una enemistad. Debido a eso, ambos demostraron que, aunque sí había una competencia entre ellos, lo cierto era que fuera de la cancha eran grandes amigos capaces de compartir algunos proyectos.
Luego, Federer dio una muestra del gran respeto que sentía por el ganador de 22 Grand Slam cuando anuncio su último juego como profesional. Allí, Rafael Nadal tuvo la oportunidad de despedir a su colega y expresar la admiración que sintió por él a lo largo de su carrera, un momento en el que no pudo contener las lágrimas, y crearon uno de las fotos más virales de ese día.
Ahora, Rafael Nadal dio una rueda de prensa durante su visita a la Argentina, donde habló de cómo vivió aquel partido, el cual fue uno de los más especiales de su carrera, y lo que significó para él estar presente en uno de los eventos más importantes en la vida de Federer. “Es alguien a quien he admirado, con quien he rivalizado y también he compartido muchas cosas hermosas dentro y fuera de cancha”, afirmó.
“En ese sentido, todos esos momentos, esas sensaciones que tienes antes de jugar una final de un Grand Slam, de un torneo importante, todo lo que estaba en el aire antes de esos partidos. Fue diferente a otros partidos. Sabes que no vas a vivir eso otra vez y una parte de mi vida se fue con él cuando se retiró”, comentó sobre sus sentimientos.
La carrera de Rafael Nadal y Federer en el tenis
A lo largo de su carrera, ambos tenistas coincidieron en la cancha 40 veces, con 24 victorias para el español versus 16 del suizo. Desde entonces, Federer ha sido el primero en felicitar a su rival cuando supera algunos de sus récords, incluyendo el de más Grand Slam, en el cual el deportista quedó en la tercera posición.
Además, ambos jugadores hicieron varias colaboraciones para sus respectivas fundaciones, por lo que común verlos en actividades para incentivar la práctica deportiva en sus respectivos países. Los tenistas también son socios en negocios relacionados a la gastronomía, pues Federer no solo invirtió en un restaurante dirigido por Nadal, sino también prestó su imagen para la decoración.