La convicción de Novak Djokovic de no vacunarse, por ahora, le estaría saliendo muy cara. Primero, no pudo disputar el Abierto de Australia y encima Rafael Nadal lo superó como el tenista con más Grand Slams; segundo, tuvo una pésima actuación el torneo de Dubái.
La derrota que tuvo en cuartos de final de esa competición frente al checo Jiri Vesely hizo que Novak Djokovic perdiera el lugar número 1 del mundo. Esa posición de privilegio, el serbio la mantuvo por consecutivamente 86 semanas, para una estancia récord total en el liderato de 361 semanas.
Sobre perder contra Daniil Medvedev ese lugar, Novak Djokovic le dirigió un "felicidades". "¿Alguna cosa más a Medvedev? Felicidades", repitió. Sin embargo, horas más tarde, incidió en su acotada felicitación y subrayó el merecimiento del ruso a través de las redes sociales.
Por otro lado, Novak Djokovic fue muy cauto sobre su futuro en el circuito: "Cuanto más juego más cómodo estoy. Necesito ritmo. No he jugado mucho en los últimos meses. Ahora tendré que ver la situación y esperar a ver cómo va todo. Cuando pueda jugar jugaré y espero que sea pronto".
Djokovic y el tenis
En la misma sintonía, el ex número uno del mundo afirmó: "El objetivo es jugar y quiero hacerlo todo lo que pueda y mientras el cuerpo lo permita y las circunstancias lo permitan. Si se me permite competir voy a seguir haciéndolo. Estoy motivado y me molesta perder y quiero ganar cada partido como cualquier jugador. Espero poder volver a competir muy pronto y si me dan la ocasión, aprovecharla".
Al no estar todavía vacunado, la situación de Novak Djokovic dependerá de cómo los países van estableciendo medidas según transcurra la pandemia. Por ejemplo, Estados Unidos, restringe la entrada a los que no tienen la vacunación. Si finalmente puede, jugará en los Masters 1000 ATP de Indian Wells y Miami.