La emoción del Gran Premio de Miami llegó en los últimos compases de la carrera cuando, tras el accidente entre Pierre Gasly y Lando Norris, tuvo que salir a la pista el coche de seguridad. Por un lado, esto significó la reactivación de la lucha por la punta, pero, además, fue el escenario ideal para dejar en evidencia los hilos de las tensiones en Mercedes. Lewis Hamilton se comunicó por radio y cuestionó la estrategia del equipo alemán, que volvió a elegir beneficiar a George Russell.
El siete veces campeón salió sexto de la parrilla de salida, pero perdió su posición ante Fernando Alonso en la largada. Poco a poco, recuperó el ritmo, aunque no le alcanzó y quedó incluso por detrás de su excompañero de equipo, Valtteri Bottas.
Cuando a todos los coches les tocó rodar al ritmo del 'safety car', su coequipero, George Russell, aprovechó para cambiar su compuesto de neumáticos y volvió a salir a la pista justo detrás de Lewis Hamilton. Y allí comenzó la polémica.
En la vuelta 43, el ingeniero de pista del heptacampeón, Peter Bonnington, le comunicó que era su última oportunidad para ingresar a pits y cambiar gomas. "Díganmelo ustedes, es su decisión. Voy a perder la posición", se lo escuchó a Hamilton, molesto por la decisión de Mercedes de llamar a Russell antes que a él a boxes, lo que le dio una clara ventaja a su compatriota en el relanzamiento.
Las tensiones de Lewis Hamilton con Mercedes
Con neumáticos duros gastados, a Lewis Hamilton le costó sostener la batalla contra George Russell, que rodaba con medios nuevos, y el veterano de Mercedes no dudó en abrir la radio para quejarse y cuestionar la estrategia del equipo.
Más adelante, en conversación con la prensa, sostuvo. "Cuando estás ahí fuera, no tienes toda la información. No sabes dónde está todo el mundo y no tienes la imagen que ellos tienen en la pantalla".
"En el momento en el que te dan la responsabilidad de tomar una decisión, parece que estás apostando y eso no me gusta. Así que dije que ellos tomaran la decisión, pero de alguna manera fueron desafortunados”, continuó.
Toto Wolff, por su parte, avaló la estrategia de su equipo y contradijo a Hamilton. "Creo que estaba entre la espada y la pared. El coche de seguridad claramente salió en una situación que no era favorable para él y favorable para George. George tenía una ventana, nadie detrás de él, pudo cambiar a un [neumático] medio prácticamente nuevo".