En el Gran Premio de Miami de la Fórmula 1, Max Verstappen se impuso ante Charles Leclerc luego de perder la 'pole position' en la clasificación del sábado. En la novena curva, el actual monarca de la Máxima logró adelantar al monegasco aprovechando la succión y el DRS y consiguió gestionar la carrera con tranquilidad, quitándole siete segundos de ventaja al hombre de Ferrari.
Sin embargo, la salida del 'safety car' tras el incidente entre Pierre Gasly y Lando Norris en la vuelta 41 reanudó la lucha por la punta y Mad Max tuvo que soportar la acometida de Charles Leclerc en las últimas diez vueltas en el Autódromo Internacional de Miami.
A la cruenta batalla por el primer escalón en el podio, se sumaron condiciones climáticas adversas y, al finalizar la carrera, a Max Verstappen se lo vio como nunca antes. Humedad, calor asfixiante y 57 vueltas fueron el combo para que se consiga una imagen insólita del piloto de Red Bull completamente extenuado.
"Creo que necesito una bebida", dijo el campeón en tono de broma por 'team radio' cuando bajó la bandera a cuadros. Aunque de broma no tenía demasiado porque, apenas bajó del auto, se lo observó exhausto, con dificultades para recuperar el aire.
La palabra de Max Verstappen tras el Gran Premio de Miami
"Fue un Gran Premio difícil, muy físico, pero lo mantuvimos excitante hasta el final. Estoy muy feliz de ganar en Miami, fue un gran domingo para nosotros", expresó Mad Max al terminar la carrera.
Por su parte, Charles Leclerc aseveró: "Físicamente, fue muy difícil. Tuvimos algunos problemas con el neumático medio y la carrera se hizo más complicada a partir de allí. Al final, estaba más competitivo, vi que podía alcanzar a Verstappen, pero ellos tuvieron mejor ritmo".
El resultado en Miami, segunda victoria consecutiva para Max Verstappen, acorta a 19 puntos la distancia que lo separa de Charles Leclerc en la clasificación general del Campeonato de Pilotos, en lo que está resultando una batalla que asegura la emoción a la pista.