El Gran Premio de España representó un antes y un después para la dupla de Red Bull, conformada por Max Verstappen y Checo Pérez. En aquella oportunidad, el equipo le pidió al mexicano que no se enfrasque en una lucha con el actual monarca de la Fórmula 1, que rodaba las últimas vueltas de la carrera en el trazado de Montmeló con neumáticos más frescos.
Sin embargo, lo que le ocultó Red Bull a Pérez es que Max Verstappen tenía problemas con su DRS y no había logrado rebasar a George Russell antes. Entonces, lo que cabría preguntarse es si el neerlandés hubiese conseguido adelantar al nacido en Guadalajara si este no le dejaba pista libre. Esto, naturalmente, trajo cola. El mexicano se quejó y se desató una secuencia de declaraciones cruzadas de Christian Horner y Helmut Marko.
El pasado fin de semana, en Mónaco, Max Verstappen no encontró el ritmo en el circuito del Principado y la estrategia que implementó la escudería austriaca, esta vez, terminó beneficiando a su coequipero, que obtuvo el triunfo en el GP de Mónaco. Pero hubo algo que llamó la atención. Curiosamente, cuando Checo estacionó su coche en el puesto 1 que le correspondía, el neerlandés ya no estaba en su monoplaza para felicitar a su compañero por la victoria, mientras que Carlos Sainz, que finalizó tercero, sí.
Mad Max se acercó al mexicano recién después del aparatoso saludo de Red Bull a su compañero y en el podio se lo pudo ver algo incómodo. Aun así, en conferencia de prensa, el hombre de Red Bull fue conciliador y expresó: "Siempre intentamos hacer lo mejor posible en la pista, pero también nos respetamos mucho entre nosotros e intentamos sumar el máximo de puntos posibles cada fin de semana para el equipo".
El intercambio de Max Verstappen y Checo Pérez tras el GP de Mónaco
La poca diferencia en la tabla general entre Checo Pérez y Max Verstappen generó suspicacias y los periodistas se interesaron en saber si algo en la relación entre los hombres de Red Bull cambiaría tras el resultado en Mónaco.
El actual líder del campeonato, por su parte, dijo: "No creo que cambie (si las cosas se calientan en el campeonato) la relación. Tenemos una buena", dijo Verstappen. Checo lo interrumpió y exclamó, risueño: "Seguiremos estando enamorados, ¿verdad?".
Mad Max, prosiguió: "Sí, absolutamente. ¿Por qué iba a cambiar? Trabajamos muy bien como equipo. Siempre intentamos optimizar el coche y trabajar para el equipo y podemos aceptar cuando alguien hace un buen trabajo o lo hace mejor y creo que eso es muy importante porque así es como te respetas mutuamente y sí, que al final gane el mejor, ¿no?".
Queda esperar para qué lado inclinará la balanza Red Bull y si eso realmente no complica las cosas entre el neerlandés y el mexicano.