A pesar de no contar con un auto competitivo, Fernando Alonso no deja de demostrar que su maestría al volante sigue intacta. El piloto de Alpine consigue buenos resultados en los entrenamientos libres y en las pruebas de clasificación y, aunque más tarde no consigue equiparar el ritmo de carrera de los equipos que luchan por la punta, siempre se habla de él.
El Gran Premio de Mónaco le ofreció al bicampeón de la Fórmula 1 la oportunidad de quedar en la zona de puntos, dado que lo cerrado del circuito enclavado en el corazón de la capital francesa produce que los adelantamientos sean tarea compleja. De este modo, Fernando Alonso mantuvo a raya durante toda la carrera a Lewis Hamilton y las cámaras no pudieron evitar darle especial atención a esa lucha: un Mercedes persiguiendo a un Alpine. Insólito.
La semana pasada, en Bakú, el asturiano superaba a Michael Schumacher como el piloto con la trayectoria más longeva en la historia de la Fórmula 1 y selló el encuentro con el séptimo lugar y la tercera carrera consecutiva en los puntos. "Esperamos seguir en los puntos en Canadá", expresó después de cruzar la bandera a cuadros del GP de Azerbaiyán.
Pero las últimas vueltas se cerraron con la presión de los McLaren sobre Fernando Alonso: tanto Daniel Ricciardo como Lando Norris lo seguían de cerca, mientras que por la radio expresaron estar esperando un error del español. Cuando el hombre de Alpine fue consultado por el picante comentario de sus rivales, su respuesta fue corta e implacable.
"Improbable", dijo, con una sonrisa por demás elocuente.
El análisis de Fernando Alonso después del GP de Azerbaiyán
Además, Fernando Alonso reflexionó sobre las dificultades que se presentaron en Bakú, que no fueron pocas y es característico en los circuitos urbanos. "No ha sido fácil mantener la 7ª. Sufrimos más con los neumáticos de lo que esperábamos. Teníamos poca carga aerodinámica y eso desgastaba los neumáticos. Aguantar las ruedas de atrás con vida fue el mayor reto", declaró el piloto de Alpine.