El efecto rebote producido en los coches de Fórmula 1 es uno de los tópicos más debatidos de esta temporada en el deporte. Tras las regulaciones impuestas por la FIA para esta temporada, muchos se han encontrado con este inconveniente que no pueden solucionar y hasta les está causando problemas físicos a los pilotos, como a Lewis Hamilton.
Correr a más de 300 kilómetros por hora, durante dos horas, es, sin dudas, un gran peligro y desafío que pone la integridad física en riesgo. Pero superado eso, a lo que los pilotos ya están acostumbrados, y que los que llegan a Fórmula 1 vienen haciéndolo desde pequeños, ven otros obstáculos en el camino. Uno de ellos es el competir, el ser los mejores cada una de las semanas, pero también saber estar en los momentos en los que lo bueno ya no funciona. Quien ha podido conseguir eso fue Lewis Hamilton. El siete veces campeón mundial, acostumbrado a triunfar y a pelear cada fin de semana por ganar un trofeo, este año se encuentra en una situación totalmente distinta.
El piloto de 37 años de Mercedes ha atravesado muchos problemas este año, en cuanto a la comodidad y rendimiento de su coche. Además de no poder encontrar su mejor rendimiento, luego de la dura derrota en el campeonato mundial de 2021, este año ha tenido, y tiene, problemas con su monoplaza. Hasta Toto Wolff le ha pedido disculpas por ello. Pero la última imagen vista de Hamilton en Azerbaiyán fue tomandose la espalda, luego de avisar, por radio, a su equipo que estaba sufriendo muchos dolores de espalda producto del porpoising.
"El rebote está descontrolado. La espalda me está matando", fueron algunas de las frases que le comunicó el británico a su equipo en el circuito ubicado en la ciudad de Baku, el pasado fin de semana.
Uno más a la lista
Quien también se ubicó del lado de Lewis Hamilton fue Pierre Gasly que fue tajante y directo en relación a lo que produce el porpoising en algunos pilotos.
"Todas las mañanas me duelen mis cervicales y la parte superior de mi cuerpo, nunca he estado tan rígido conduciendo un coche de Fórmula 1. La FIA debe evitar que los pilotos acabemos con un bastón a los 30 años", confesó el francés.