La serie documental de Netflix de la Fórmula 1, "Drive to Survive", fue el trampolín para que la máxima categoría del automovilismo se posicione en Estados Unidos, uno de los mercados más reticentes a los encantos de la velocidad y adrenalina que llevan a la pista los motores del Gran Circo. Pero también representó que muchos televidentes a lo largo y ancho del mundo comiencen a interesarse por las vicisitudes del ‘paddock’. ¿La clave según Netflix? La ausencia de grandes figuras, como Max Verstappen.
En esta tesitura, "Drive to Survive" desafió la curva de crecimiento de la mayor parte de las series que ofrecen las plataformas: en lugar de decrecer, aumentó sus números de audiencia temporada tras temporada. Por esa razón, Netflix y la F1 no dudaron en extender el vínculo que los une y en mayo anunciaron la renovación de dos entregas más, a pesar de la revolución que se generó entre los pilotos y que comenzó con la voz de Max Verstappen negándose a formar parte. Aún así, la docuserie permanecerá en el catálogo, al menos hasta 2024.
Recordemos que, a pesar de los números, hay algunos pilotos de la parrilla del Gran Circo que se resistieron a participar de la serie. ¿La punta angular de esta discusión? El uso de la licencia creativa. El actual monarca de la categoría fue uno de los primeros en poner sobre el tapete este debate, molesto por considerar que "Drive to Survive" tergiversaba los hechos de la realidad.
Al principio, considerando la cruenta batalla por el título mundial que el neerlandés protagonizó el año pasado con Lewis Hamilton, desde Netflix temieron que la ausencia del as de Red Bull afectara los números. Sin embargo, para sorpresa de los expertos, la falta de las grandes figuras formó parte del éxito en todas sus ediciones.
¿Por qué las ausencias ayudaron al rendimiento de "Drive to Survive"?
Recordemos que la primera entrega que se rodó en 2018, no contó con Ferrari y Mercedes. La escudería italiana y la alemana se negaron a participar argumentando que temían la distracción que les podía generar. Además, el riesgo que correrían si las cámaras se colaban en el funcionamiento interno de sus equipos que, como se sabe, suele estar cubierto de hermetismo por cuestiones estratégicas.
Esto provocó que los productores se vean obligados a ser creativos: inflaron las figuras del actual piloto de McLaren, Daniel Ricciardo, que en ese momento formaba parte de la estructura de Red Bull; como la de Guenther Steiner, jefe de Haas.
Al respecto, la 'showrrunner' de "Drive to Survive", Cassie Bennitt, reflexionó: "Eso significaba que el equipo tenía que buscar tramas en otra parte. Y creo que eso ayudó mucho a la hora de dar forma al programa. Tuvimos que mirar a otros equipos, Haas es el ejemplo perfecto de eso. Guenther Steiner tiene ahora una base de aficionados es increíble. ¡Creo que incluso mi novio está obsesionado con Guenther!".
Si bien más adelante Ferrari y Mercedes decidieron subirse a la ola de la docuserie, afortunadamente la producción de Netflix no perdió de vista a los equipos más chicos de la Fórmula 1. "Tuvimos que centrarnos y darle voz a todo lo que pasa en el paddock", dijo Bennitt en relación a esto.