Desde el comienzo de la temporada de la Fórmula 1, mucho se habló del efecto ‘porpoising’ o rebote en los nuevos diseños de los monoplazas. En las pruebas de pretemporada fue notable el rebote de los coches y, si bien algunos equipos pudieron resolverlo según avanzó el calendario, otros todavía padecen las consecuencias. Tal es el caso de Mercedes, que se quejó luego del Gran Premio de Azerbaiyán argumentando que el problema ponía en riesgo a sus pilotos, aprovechando como carta la preocupación que dejaron las imágenes de Lewis Hamilton con serias dificultades para bajarse de su W13 tras cruzar la bandera a cuadros. El cruce de declaraciones sobre este tema fue infinito y ahora llegó la palabra del actual monarca de la categoría, Max Verstappen.
Ante la insistencia de los reclamos de la escudería alemana, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) decidió tomar medidas y exigirles a los equipos que tienen este problema que suban 10 mm la altura de sus coches para reducirlo. Si, según sus mediciones, el piloto siguiera corriendo peligro, el auto quedaría descalificado hasta que lo resuelvan. Frente a esto, el as de Red Bull reflexionó y se mostró disconforme.
Por empezar, Max Verstappen consideró injusto que la FIA cambie las reglas a mitad de temporada, cuando algunas escuderías trabajaron tanto para subsanar el efecto rebote. "Diría que creo que es un poco decepcionante que de nuevo haya un cambio de normativa a mitad de temporada", comenzó el neerlandés.
"Creo que hay muchos equipos que hicieron un trabajo impresionante para no tener este tipo de problemas, así que es posible esquivarlo. Si levantas el coche, no tendrás problemas, pero perderás rendimiento. Pero si no puedes diseñar un coche bien para eso, entonces es culpa tuya, no es culpa de las reglas. Para mí es un poco una pena", remató, letal, Mad Max.
Max Verstappen, implacable contra la FIA
Recordemos que la polémica en torno al ‘porpoising’ avanzó como pólvora tras la seguidilla de premios disputados en circuitos urbanos: España, Mónaco, Azerbaiyán y ahora Canadá. ¿Por qué? Porque son trazados con una superficie más irregular y menos adherente que la de un autódromo, algo que no colaboró con el efecto rebote.
Sin embargo, los equipos que habían logrado solucionar con sus ingenieros el problema, se vieron beneficiados en pistas con estas características. "Por supuesto que cada circuito es diferente, pero creo que es una pena cambiarlo a mitad de temporada y claramente los equipos han demostrado que puedes pilotar con normalidad o al menos con menos problemas que otros equipos", cerró Max Verstappen al respecto.