El pasado domingo, una vez más Red Bull festejó por lo más alto. Max Verstappen se quedó con el primer escalón en el podio del Gran Premio de Canadá, lo que le permitió reivindicar su liderato en la lucha por el título mundial y establecerse cómodamente en la tabla general del Campeonato de Pilotos.
Del otro lado, el compañero de equipo del neerlandés, Checo Pérez, abandonó el circuito de Montreal tras una falla técnica en su caja de cambios, específicamente en la novena vuelta de la carrera. Con visible desilusión, el mexicano reflexionó más tarde sobre su fin de semana y apuntó contra la escudería austriaca.
"Todo nos salió mal este fin de semana y bueno especialmente irnos en cero duele. Los problemas siguen perjudicándonos bastante e irnos en cero duele bastante", lanzó el piloto de Red Bull.
Pero la hora de la polémica llegó cuando después de los festejos en el podio, el equipo comandado por Christian Horner se tomó la clásica foto con toda la estructura ganadora y el cartel que lo acredita. Sorpresivamente, en dicha imagen faltaba alguien clave. Sí, Checo Pérez.
¿Problemas en el garaje de Red Bull?
Red Bull compartió a través de sus cuentas oficiales la fotografía en la que se observa, como siempre, al asesor deportivo de Red Bull, Helmut Marko; al jefe, Christian Horner y al ganador del GP de Canadá, Max Verstappen. Detrás de ellos, todo el staff del equipo. Incluso, el ingeniero de Checo Pérez, Hugh Bird.
La llamativa ausencia resonó aún más, teniendo en cuenta que tras el triunfo más reciente del mexicano en el GP de Mónaco, Max Verstappen sí posó para la imagen grupal.