El Campeonato Mundial de 2022 quedará en la historia de la Fórmula 1 por su característico efecto rebote que produjeron los cambios de reglamento de la FIA en los monoplazas. Esto ocasionó una interna dentro de la parrilla donde algunos equipos y pilotos, en especial Mercedes, pedían nuevos cambios en las normas para eliminar el porpoising, mientras que el otro bando, con Fernando Alonso a la cabeza, sostenía que no era necesaria dicha decisión.
La disputa entre ambos bandos llegó a su fin en el Gran Premio de Canadá, donde la FIA decidió tomar cartas en el asunto y cambió las reglas de los monoplazas al dejar de lado la opinión del piloto asturiano y priorizar la de Mercedes. Esto volvió a generar debate en la Fórmula 1, pero esta vez el apoyo a Fernando Alonso se hizo oficial, y desde Red Bull y McLaren salieron a los medios para expresar su descontento con los dirigentes del Campeonato Mundial.
“Mercedes podría tener un suelo diferente y levantar la altura, lo que sería más agradable para ellos, pero no quieren perder rendimiento. No hay que quejarse, necesitan formas de arreglarlo ellos mismos”, expresó el piloto de McLaren Lando Norris durante una entrevista con el medio oficial de la Fórmula 1, con la misma postura de Fernando Alonso sobre el porpoising.
A su vez, en Red Bull habló su jefe de equipo, Christian Horner, quien tuvo varias disputas con Mercedes durante 2021 y conoce muy bien las tácticas de los alemanes para condicionar a la FIA. “Si fuese su jefe de equipo les diría que se quejaran todo lo posible por la radio para hacer que sea un gran problema”, explicó el británico en referencia a los lamentos de Lewis Hamilton y George Russell durante cada carrera por los dolores que les ocasiona el efecto rebote.
El pedido de Toto Wolff
Hace algunas semanas, Toto Wolff, jefe de Mercedes, comentó que todos los pilotos tuvieron una reunión para definir su postura acerca del porpoising y reveló que aquella vez el único que se opuso a cambios en el reglamento fue Fernando Alonso. Para hacer más relevante su pedido, el dirigente austríaco, en contraste del piloto de Alpine, expresó todo lo malo que puede ocasionar el efecto rebote.
“Esta situación ha ido demasiado lejos. Los directores de equipo han tratado de manipular lo que se dice para mantener su ventaja competitiva. Tendremos efectos a largo plazo que ni siquiera podemos juzgar y en cualquier momento esto será un riesgo para la seguridad”, explicó Toto Wolff a la “BBC” para argumentar su pedido a la FIA para solucionar el porpoising.