Sábado 13 de Enero 2024
MARC MÁRQUEZ

Agresividad y excelencia: el secreto implacable de Marc Márquez en MotoGP

Marc Márquez desarrolla un estilo de pilotaje que demanda precisión y exigencia.

Marc Márquez. Fuente: (Instagram)
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Marc Márquez es uno de los pilotos más agresivos de la parrilla de MotoGP. Mucho se ha hablado de su pilotaje y más puntualmente sobre su estilo revolucionario a la hora de tomar las curvas, que se aleja de la teoría típica y básica de la conducción deportiva. 

El agresivo estilo de pilotaje de Marc Márquez. Fuente: (Instagram @marcmarquez93)

A los aficionados del mundo del motor les resonará la técnica de toma de curvas "fuera, dentro, fuera": apurar el exterior de la curva en la entrada para conseguir acercarse al vértice y después aprovechar su anchura para salir. ¿Qué se logra con esto? Definir una curva lo más circular posible para mantener la máxima velocidad el mayor tiempo posible. Sin embargo, el piloto de Honda no utiliza esta técnica, que es la más habitual. 

"Point and shoot" es el nombre de la técnica de toma de curvas que implementa Marc Márquez que, a diferencia de la más conocida, lo que hace es atacar directamente el vértice, en una línea casi recta, frenando muy tarde y con mucha potencia. De este modo, el giro se realiza en un corto espacio de tiempo y rápidamente, volviendo a acelerar fuerte después de que la moto ha cambiado de dirección. 

El piloto español desarrolla una difícil técnica para tomar las curvas. Fuente: (Instagram @marcmarquez93)

Dicha técnica no solo es útil a la hora de los adelantamientos, sino que también es eficiente para ralentizar el deterioro de los neumáticos, puesto que, al mantener la moto inclinada durante menos tiempo, se reduce la pérdida de vida en el exterior de los compuestos; algo que en los últimos años ha sido crítico. 

Marc Márquez, el Dios del "point and shoot" 

Si dominar esta técnica fuera simple, sin lugar a dudas, todos los pilotos la implementarían. No obstante, conseguirlo requiere de un nivel de excelencia muy exigente por el grado de precisión que demanda controlar, en primera instancia, la frenada y, más adelante la aceleración para evitar deteriorar el neumático en la entrada y salida de la curva. Además, precisa adaptarse al comportamiento de la moto, que puede llegar a ser impredecible.  

Marc Márquez perfeccionó la implementación de esta técnica con su entrenamiento con motos de tierra, dado que exigen el máximo control porque la adherencia es cambiante. Un estilo de pilotaje a la altura de un multicampeón