Fernando Alonso logró revertir su suerte y comenzó a mejorar su rendimiento con el monoplaza, lo cual quedó demostrado en los Gran Premios de España y Mónaco, en los que consiguió acabar entre los diez primeros y sumar puntos. Sin embargo, en Alpine están preocupados por el futuro del equipo, ya que no lograron mejorar el 'porpoising', o efecto rebote, de sus coches.
El 'porpoising' afectó a muchos equipos durante las primeras carreras del año, pero para Alpine sigue siendo un problema del día a día. El equipo de Fernando Alonso quedó expuesto en el Gran Premio de España gracias a un estudio que llevó a cabo “Tech Talk”, el programa de la Fórmula 1 sobre el aspecto técnico de los coches, donde se los ve liderar un ranking de los monoplazas que más sufrieron el efecto rebote, algo que es una preocupación para el piloto asturiano.
El en programa del canal oficial de la Fórmula 1 compararon el estado de los monoplazas durante los test de pretemporada que se llevaron a cabo en Montmeló con los resultados obtenidos en el Gran Premio de España. Allí se logró determinar que los coches de Fernando Alonso y Esteban Ocon fueron los que más empeoraron durante estos meses de competición.
Pero Fernando Alonso y Esteban Ocon no están solos, ya que el otro equipo que también empeoró respecto al 'porpoising' fue Haas. El equipo de Mick Schumacher y Kevin Magnussen no logró mantener la regularidad de las primeras carreras. Aunque Ilusionaron con pelear por podios, ahora se encuentra muy por detrás que el resto de la parrilla. Debido a esto, Alpine necesitará encontrar la forma de reducir el efecto rebote si quiere buscar podios en los próximos Gran Premios.
Se disculparon
Alpine es consciente del estado de sus monoplazas en estas últimas carreras y no dudó en pedirle disculpas a Fernando Alonso a través de la radio luego de haber terminado el Gran Premio de España. “Disculpas si el coche rebotaba un poco hoy", expresó el ingeniero de Alpine tras la bandera a cuadros.
“Soy joven y estoy en forma, no hay problema", le respondió el bicampeón de la Fórmula 1. Con sus palabras, el asturiano demostró que el principal problema del 'porpoising' es el desgaste físico que provoca en los pilotos, ya que estar constantemente rebotando a máxima velocidad le afecta a su cuello y a la visión, por lo que deben soportar el dolor y mantener la concentración en todo momento.