Por la peligrosidad que representa conducir un coche a 300 km/h, la Fórmula 1 cuenta con una infinidad de reglas por cumplir que, temporada tras temporada, regula y actualiza la Federación Internacional del Automóvil (FIA) según las medidas que considere necesarias y prioritarias para salvaguardar la seguridad de sus pilotos. Si bien los procedimientos habituales en pista o implementaciones como el halo fueron claves para complejizar la tecnología de la seguridad, hay otra clase de procederes que resultan insólitos hasta para los propios protagonistas.
Durante el primer meridiano de la temporada actual de la Máxima, ciertas sanciones fueron, cuanto menos, de naturaleza curiosa. El Gran Premio de Austria marcó quizás algunos de los momentos más extraños en este sentido, con multas que, aunque más adelante la Fórmula 1 suspendió, funcionaron a modo de llamado de atención y despertaron múltiples críticas.
En este sentido, Sebastian Vettel fue uno de los pilotos que ya se ha paseado más de una vez por las oficinas de los comisarios y ha tenido que dar explicaciones sobre algunos comportamientos que más tarde fueron finalmente sancionados. Al igual que Lewis Hamilton, que en las primeras citas de la campaña libró una batalla con la FIA por el uso de joyas.
Sebastian Vettel y su sanción por ir en moto
En Australia, el piloto alemán se subió a una moto y dio una vuelta por el circuito, luego de tener que abandonar la prueba de clasificación. Pero eso no fue todo, sino que el gesto de saludar a los aficionados mientras se paseaba, soltando el manillar, y el casco que lo llevaba a medio poner, le valió una abultada multa de 5.000 euros.
Lewis Hamilton y la prohibición de las joyas
Otra de las sorpresas de la temporada fue la insistencia de la FIA en hacer cumplir una norma que, si bien data de hace algunos años, nunca se había regulado hasta el momento. Sin embargo, el nuevo director de carrera, Niels Wittich, remarcó que el uso de joyas, incluidas las cadenas para el cuello, brazaletes y piercings, sería considerado como una infracción que podría tener consecuencias. Y eso desató la ira de Lewis Hamilton, a quien le ofrecieron una moratoria para que tenga tiempo para quitárselas.
Vettel: el más rebelde
En el último Gran Premio en el Red Bull Ring, de nuevo Sebastian Vettel recibió una multa de 25.000 euros por abandonar antes de lo pautado la reunión de pilotos que se organiza en cada cita de la F1. Según trascendió, el tetracampeón se levantó “sin permiso”. Más tarde, por la rareza de la sanción, la FIA aseguró que Vettel se disculpó con el director de carrera y los asistentes al encuentro y anularon la penalización económica.
La prohibición de los fisios
Como si no fuera suficiente, también en Spielberg; recayó una sanción sobre los pilotos que finalizaron en el podio: Charles Leclerc, Max Verstappen y Lewis Hamilton, quienes ingresaron al parque cerrado con sus fisioterapeutas y por eso fueron castigados. Según el reglamento, nadie puede estar con los pilotos allí.
Una multa de 10.000 euros era la que la Fórmula 1 pretendía imponerles a los pilotos aunque, como en el caso de Vettel, también fue suspendida. Sin embargo, se les advirtió que deberán pagarla si vuelven a cometer una infracción similar.