Luego del Gran Premio de Hungría, Red Bull Racing parece haber encausado tanto el campeonato de pilotos como el de constructores debido al gran resultado de Max Verstappen y los malos desempeños de Ferrari, que han hecho relucir más el trabajo de Christian Horner.
Fue el propio jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, quien hizo un análisis de la carrera: "Teníamos previsto empezar la carrera con el neumático duro, ya que parecía el más apropiado para nosotros. Sin embargo, los pilotos lo estaban pasando mal para ponerlo en temperatura camino a la parrilla”.
En la misma entrevista con “Motorsport.com”, el directivo de la escudería austriaca añadió: “Nos pareció una decisión muy arriesgada, especialmente por el tiempo que había. Probamos el neumático blando con los dos pilotos camino a la parrilla por segunda vez y optamos ya directamente por una estrategia a dos paradas”.
Sobre ese tema, Christian Horner detalló: “La hicimos funcionar bien y las cosas han ido de forma maravillosa para nosotros". Cabe recordar que tanto Max Verstappen como Checo Pérez obtuvieron buenos resultados, con el primer puesto del neerlandés y el quinto del mexicano.
Verstappen y su palabra
El vigente líder del campeonato mundial también se refirió al agarre de los neumáticos en el Gran Premio de Hungría: "Fui a la parrilla por última vez con el neumático blando y ya estaba sufriendo con el agarre, por lo que tenía claro que no iba a empezar con el duro”.
Además, Max Verstappen concluyó: “Hay que darle la enhorabuena también al equipo por lo bien que han pensado la estrategia. Estoy contento con la decisión de ir a por el blando, el duro era muy complicado para pilotar, ya lo hemos visto con Charles".