Hace más de 10 años, Sebatian Vettel comenzaba a construir una carrera que lo convertiría en uno de los pilotos de la Fórmula 1 más destacados de las últimas décadas, luego de que el alemán consiguiera su primera victoria con Red Bull en China 2009 que aseguraría haber sido producto de su famoso amuleto: unas medallas que coloca en sus botines.
Antes de poder llevarse su primer trofeo para casa, el escudero de Aston Martin estuvo tres campeonatos de la F1 sin poder conseguir un Gran Premio ganado. Finalmente, el destino quiso que Sebastian Vettel rompiera la racha en el circuito de Shanghai.
Pese a que Sebastian Vettel también sufrió un corte en el dedo al recibir el tan esperado trofeo, lo cierto es que poco le importó la lastimadura. Sobre todo, si recordamos que el piloto alemán estuvo a punto de sufrir un accidente en la pista contra el Toro Rosso de Sébastien Buemi.
Según la creencia de la estrella de la F1, que ya anunció que su retiro de las carreras será cuando finalice la temporada 2022, fue su preciado amuleto el que le dio la buena suerte de salir ileso y ganador. "Las habría escondido en mi bolsillo, pero mi uniforme no tiene", explicó el corredor sobre porque las lleva en los botines.
El amuleto de Sebastian Vettel: dos medallas santas que lleva consigo a todos lados
Con el paso del tiempo se pudo descubrir que las monedas que el campeón sujeta a sus botines contra los cordones se tratan de dos imágenes religiosas. La primera se trataría de la virgen de Lourdes y la segunda sería la foto de San Cristóbal, santo protector de los viajeros y conductores.
Cuenta la leyenda que la segunda medalla Sebastian Vettel se la habría encontrado momentos antes de debutar en la Fórmula 1 en el 2007. Desde ese momento, el piloto no se olvidaría jamás de llevar a su protectores consigo. "Creer o reventar", la mística que construyó parece haberle dado resultado.