Para sorpresa de muchos, Christian Horner fue consultado sobre cuál fue el mejor momento de Red Bull en el deporte y no eligió el notable triunfo del campeonato mundial de 2021 de Max Verstappen. El británico optó más bien por la victoria de Sebastian Vettel en 2010, cuando venció sensacionalmente a Fernando Alonso, en lo que significó el primero de sus cuatro títulos mundiales con el mono de los de Milton Keynes.
El piloto alemán había desembarcado en el Gran Premio de Abu Dabi y se esperaba que consiguiera un subcampeonato; sin embargo, venció al español. Christian Horner, que ya era director de los Toros Rojos en aquel entonces, eligió aquel triunfo por encima del conseguido por Max Verstappen el año pasado y fundamentó su decisión en una conversación que mantuvo con Cambridge Union.
"Probablemente porque fue completamente contra todo pronóstico, Sebastian ganó la última carrera en Abu Dhabi, porque no había liderado el campeonato en todo ese año en 2010", explicó el directivo británico.
Además, el CEO de Red Bull destacó que aquel fue el mejor día para la escudería austriaca. "Fernando Alonso era el favorito para ganar ese campeonato y esa carrera, y literalmente contra todo pronóstico, Sebastián ganó y donde Fernando y Mark [Webber] terminaron detrás de él, fue suficiente para que él se convirtiera en el campeón del mundo. Así que fue completamente contra todas las posibilidades", prosiguió Christian Horner.
Christian Horner entre Verstappen y Vettel
Por otro lado, el jefe de los Toros Rojos comparó a Sebastian Vettel y Max Verstappen, al destacar que los campeones tienen personalidades completamente diferentes. "Son totalmente diferentes. Sebastian es muy meticuloso, en cada elemento de datos, cada aspecto de lo que está pasando con el auto, cada componente del auto. A menudo era el último en abandonar el circuito y sus informes: le tomaba media hora solo explicar la vuelta de formación, y mucho menos la carrera", comenzó Christian Horner.
Y más adelante se pronunció en relación a Mad Max: "Max es mucho más simplista. Es un talento en bruto. Es el piloto más hambriento con el que me he cruzado y solo quiere ganar. Es muy directo con su ingeniero de carrera. Pero sabes que en cada vuelta te dará el 110 por ciento. Y exige lo mismo del equipo. Entonces, son personajes muy diferentes. Diría que lo único que tienen en común es su ambición".