Marc Márquez actualmente se encuentra en un difícil momento en el mundo del MotoGP, aunque suele estar más fuera que dentro de este. Las apariciones han sido esporádicas por parte del motociclista español, debido a la fractura en el hombro derecho sufrida en el Gran Premio de Jeréz en 2020, carrera inaugural de esa temporada y que aún hoy tiene a lo tiene a maltraer con las varias intervenciones quirúrgicas que, desde ese entonces, ha tenido que atravesar para regresar a la competencia lo antes posible, algo que todavía no se ha dado de manera definitiva.
Como si la lesión fuera poco, se suma el ya conocido problema con la marca proveedora de motos para el equipo Repsol. El rendimiento de las motos construidas por Honda está lejos del esperado por Marc Márquez, y del propio equipo, quienes conocen el potencial de la marca japonesa que en los años el piloto cervariense supo manejar y así pudo dominar hegemónicamente la categoría a la vez que le hacía frente a uno de los mejores motociclistas de la historia como lo fue Valentino Rossi, quien se retiró a finales del año pasado.
Pero esto no es todo, ya que ahora Marc Márquez, junto a su hermano Alex, decidieron cortar el vínculo que tenían con Emili Alzamora, quien fue el representante de los Márquez desde sus inicios en el deporte hace 17 años y ha sido, hasta ahora, el único manager que habían tenido y que incluso ha sido jefe de equipo en las etapas formativas de ambos. En Moto2, entre 2011 y 2012, cuando la “Hormiga” obtuvo el título mundial y lo mismo para el “Pipita” en Moto3 entre 2012 y 2014.
Baja doble
Marc Márquez no solo parece haber terminado con su representante sino que también perdió a su actual compañero para la próxima temporada. Pol Espargaró confirmó que dejará el equipo de la marca nipona y que regresará a su antigua casa, en la familia KTM.
El “Polyccio” se incorporará en 2023 a GasGas, la nueva escudería satélite de su exequipo por lo que ahora Márquez deberá buscar una moto competitiva, manager y compañero de cara al próximo campeonato.