Uno de los nombres más famosos de la historia de la Fórmula 1 es, sin dudas, el de Michael Schumacher. Gracias a sus increíbles maniobras dentro de las pistas, ha marcado todo tipo de récords que aún hoy siguen imbatibles.
Un claro ejemplo de esto es que el chasis en el que el piloto alemán Michael Schumacher condujo para Ferrari en 1998 fue subastado en Monterey, Estados Unidos. De esta manera, el F300 fue vendido a su nuevo propietario por 6,2 millones de dólares.
Cabe informar que el mencionado chasis participó en cuatro carreras: Canadá, Francia, Gran Bretaña e Italia. En esos grandes premios, el “Kaiser” obtuvo la victoria, por lo que su nuevo dueño tiene una pieza histórica de la categoría.
A pesar de los seis millones de dólares gastados, no es el monoplaza de Fórmula 1 moderno más caro que se ha vendido, ya que el Ferrari F2001 se vendió anteriormente por unos 7,5 millones de dólares. Este auto también pertenecía a Michael Schumacher.
La dinastía Schumacher
Por otro lado, el hijo de Michael Schumacher, Mick, se refirió al momento que vive en la Fórmula 1: “Sé lo que soy capaz de hacer. Sé lo que valgo. Así que me centro en eso. Solo intento hacerlo lo mejor posible y, normalmente, lo mejor que puedo hacer, debería ser suficiente para rendir bien, porque ha sido así en la Fórmula 2 y en la Fórmula 3. Y también en la Fórmula 4”.
En la misma entrevista con “Motorsport”, el alemán añadió: "En cada uno de los campeonatos en los que he competido en categorías inferiores, he podido ser el segundo o el primero. Así que no veo ninguna razón por la que no debería ser capaz de hacer eso en la Fórmula 1".