Julio César Chávez Jr. decidió seguir los pasos de su padre en el mundo deportivo, por ello recibió el apoyo de su familia para incursionar en el mundo profesional del boxeo. Años después de su debut el deportista tuvo que anunciar una pausa en su carrera para enfocarse en atender los problemas de salud que había padecido debido a su adicción a sustancias ilícitas.
Este año, el boxeador mexicano de 36 años ingresó al centro de rehabilitación en febrero, y desde entonces no se ha podido reunir con todos los integrantes de su familia. Por eso ha sido el padre de Julio César Chávez Jr el encargado de dar todos los detalles de su tratamiento a la prensa.
Ahora, el tío del deportista, Polo González, dio una entrevista en el canal de YouTube llamada “Boxeo Mundial”, explicó que su sobrino no tiene ningún tipo de privilegios en el centro donde se encuentra. “Es la primera vez que Junior está haciendo un proceso como debe ser, como tiene que hacerlo, como una persona más, quitando el apellido”, expresó.
Más adelante, reveló que el proceso de recuperación no ha sido fácil para Julio César Chávez Jr, pero que constantemente recibe visitas de su padre, quien tuvo el mismo proceso de desintoxicación en su vida, por lo que se ha convertido en su principal apoyo durante esta etapa. “Lo vimos contento y tranquilo”, reveló González.
Luego, detalló que es la primera que el boxeador se enfoca por completo en su entrenamiento, pues en ocasiones anteriores tenía algunos beneficios, como salir una vez al mes del centro y poder hacer entrenamientos deportivos. Debido a eso confirmó que es más probable que vean resultados duraderos.
El apoyo que recibió Julio César Chávez Jr de su padre
“Julio está en un proceso de recuperación, ya lo dije. Va bien mi hijo gracias a Dios, él va a salir de ahí, va a salir recuperado. Espero que le caiga un rayito de luz y realmente retome su camino”, explicó “La leyenda” a la prensa, y comentó que por ahora no han pensado en la fecha de su regreso al ring.
Hay que recordar que el patriarca de los Chávez creó su propia clínica de rehabilitación para ayudar a las personas de la comunidad que tenían problemas de adicción. Su hijo también fue uno de los pacientes, pero en varias entrevistas afirmó que no se sentía a gusto en el lugar, por lo que prefirió dejar el tratamiento.