En el último Gran Premio de la temporada antes del descanso de la F1, Max Verstappen logró catapultar una demoledora ventaja de 100 puntos por sobre Charles Leclerc y se afianzó en la punta del Campeonato de Pilotos de cara a la segunda parte de la campaña, que comenzará tras el parón de verano. En este marco, el actual monarca de la categoría, que disputa la defensa de su segundo título mundial, le dio crédito a la ingeniera de estrategia de Red Bull, Hannah Schmitz, por el papel fundamental que cumplió en su victoria en tierras húngaras.
El piloto neerlandés se sinceró sobre cómo se tomaron las decisiones detrás de escena, mientras los espectadores vieron la increíble actuación de Max Verstappen reclamando la victoria tras comenzar desde el décimo lugar. A pesar de que Red Bull parecía listo para celebrar la carrera del domingo buscando poco más que el control de daños después de una desastrosa sesión el sábado, Mad Max logró torcer el resultado y cruzar la bandera a cuadros en primer lugar.
Tras una de sus mejores actuaciones, Max Verstappen reconoció el trabajo que realizan los estrategas en los entretelones del paddock por algunas decisiones brillantes que tomaron en el marco del Gran Premio de Hungría en los momentos más oportunos. Más adelante, fue la propia Hannah Schmitz quien se sinceró y comentó que tuvieron un cambio de opinión de último minuto que fue crucial en el desarrollo de la carrera.
"Debido a que estábamos comenzando fuera de posición, una de las estrategias más clásicas es comenzar con el neumático más duro y recorrer mucho más tiempo", dijo la ingeniera para "Sky Sports". "Especialmente porque los adelantamientos son difíciles en Hungría, ese era nuestro plan. Pero también habíamos hablado mucho antes de la carrera sobre si las condiciones son un poco húmedas y muy frías, como podría haber sido, de considerar el neumático blando como la alternativa solo porque podría ser mejor en esas condiciones. Entonces, en las vueltas a la parrilla, ambos pilotos expresaron mucho que apenas tenían agarre, a pesar de que ya estaban con el neumático blando. Los ingenieros de carrera entonces dijeron: 'No creo que los neumáticos duros sean una buena idea'. Todos tuvimos una larga discusión al respecto con Christian [Horner] también y decidimos cambiar a los neumáticos blandos", continuó.
"Había un poco de lluvia en el aire también, así que realmente ese era el mejor neumático para esas condiciones. Nuestra principal preocupación era si podíamos progresar lo suficiente en ese primer relevo para que valiera la pena, pero, obviamente, ambos pilotos lo hicieron muy bien", finalizó Hannah Schmitz.
Max Verstappen en Hungría
El fin de semana no había comenzado bien para Red Bull. Checo Pérez no pudo mostrar ningún ritmo real, ya que fue eliminado en la Q2, mientras que Max Verstappen sufrió problemas mecánicos. Después de la calificación, Christian Horner confirmó que fue un inconveniente relacionado con la unidad de potencia lo que impidió que Verstappen pudiera competir en la Q3.
Con Ferrari y Mercedes luciendo fuertes, Red Bull enfrentó una gran batalla de cara a la carrera del domingo. Un podio era el mejor resultado que Red Bull esperaba y se necesitaría un esfuerzo monumental para lograrlo.
Y fue exactamente eso lo que hizo Verstappen. Tan pronto como se apagaron las luces, el actual campeón mundial de F1 puso en la pista el impulso de su vida para ganar la carrera cómodamente. Los errores de Ferrari jugaron a favor de los Toros Rojos, mientras que Mercedes no tuvo el ritmo del RB18 del neerlandés y no consiguió alcanzarlo en el asfalto.