Checo Pérez alegró a Red Bull al iniciar la temporada con un gran nivel, al punto de ganar el prestigioso Gran Premio de Mónaco, pero, poco a poco, fue perdiendo ritmo y llegó al receso con una imagen empobrecida. Hungría fue un claro ejemplo de esto, pues el mexicano ni siquiera logró superar la Q2 en la clasificación, a pesar de que luego terminó quinto en la carrera.
El propio Checo Pérez expresó que no se sentía cómodo con los últimos cambios que recibió su monoplaza en las carreras anteriores a Hungría, por lo que en Red Bull activaron la alarma. El jefe de equipo, Christian Horner confirmó que buscaron la manera de revertir esta situación y que continuarán esforzándose para hacer que el piloto tapatío vuelva a tener el nivel que le valió la renovación de su contrato.
"Sergio estaba más cómodo antes de las últimas actualizaciones, eso es cierto. Ahora necesitamos encontrar configuraciones para él que le den confianza detrás del volante nuevamente. Cené con él para hablar sobre eso, para repasar las últimas carreras y ver qué le salió mal", explicó Christian Horner durante una entrevista con "Sky F1".
Además, Christian Horner dio un buen presagio sobre esta situación ya que reconoció que Checo Pérez sabe qué necesita el RB18 y trabajarán junto a él para mejorarlo. "Tiene muy claro lo que quiere del auto, y creo que podemos ayudarlo a lograrlo, y luego comenzará a volver a competir", agregó el expiloto británico respecto a la situación del equipo.
Sin suerte
Si bien Checo Pérez tuvo un declive en su nivel al mando del RB18, también es cierto que la suerte no lo acompañó durante las últimas carreras previas al receso. En el Gran Premio de Hungría volvió a vivir una situación como esta, porque cuando se acercó a los primeros puestos para ganar un lugar en el podio apareció un Virtual Safety Car que lo obligó a bajar la velocidad.
El piloto mexicano estaba a punto de adelantar a sus rivales, pues tenía buen ritmo en las últimas vueltas al Hungaroring, pero Valtteri Bottas tuvo una falla en su Alfa Romeo y lo dejó varado al costado de la pista. Tanto el tapatío como Christian Horner reconocieron que el VSC llegó en el peor momento posible, ya que podrían haber cambiado el quinto puesto por un podio en Hungría.