Luego de un pobre comienzo de temporada, parecía ser que Lewis Hamilton le había encontrado la vuelta a su monoplaza ya que se había convertido en el piloto con más podios sólo detrás de Max Verstappen pero todo esto cambió en el Gran Premio de Bélgica.
En Spa, el inglés Lewis Hamilton estrenó su tercera unidad de potencia, la última dentro del reglamento, con la intención de que llegue a fin de temporada, pero esto podría a modificarse ya que existe riesgo de que el propulsor haya sufrido daños letales debido al toque contra Fernando Alonso.
Ante este panorama, Mercedes envió el motor a la fábrica para ser examinado para conocer si deberá implementar nuevos componentes en el auto de Lewis Hamilton antes del Gran Premio de los Países Bajos que se presenta favorable para los autos de la marca alemana.
James Vowles, jefe de estrategia de la escudería alemana se refirió a los componentes del auto: “Lo que notamos casi inmediatamente después del impacto en el suelo fue una pérdida del refrigerante. De hecho, se puede ver en el onboard de Alonso que el refrigerante salió volando hacia él”.
Mercedes y su preocupación
Además, James Vowles sostuvo: “Ahora necesitaremos unos días para revisar todos los componentes. Está claro que va a haber sobrecargas en los componentes de la suspensión y la caja de cambios, y tenemos que asegurarnos de entender todo lo que se necesita antes de Zandvoort”.
De esta manera, Lewis Hamilton podría perder una buena oportunidad para acercarse a los de arriba ya que cambiar el motor significaría penalizar y arrancar desde el fonde la parrilla en un momento que el siete veces campeón del mundo necesita sumar puntos fuertes.